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lunes, 23 de diciembre de 2019

LA ALIMENTACIÓN DE NUESTRAS PLANTAS, BIOLOGÍA DE LOS NUTRIENTES.



          Dentro de la acuariofilia, estamos acostumbrados a leer textos y más textos sobre las diferentes patologías que pueden hacer enfermar a nuestros peces, los libros y la red están llenos de multitud de información con sintomatología, tratamientos, desinfección de los acuarios, sondado…. Etc., sobre mil y una enfermedades de nuestros peces. En cambio, hasta hace poco tiempo, era mucho menos frecuente encontrar esta información sobre otro de los grandes habitantes del acuario, las plantas
En el caso de las plantas, no hablaremos de enfermedades en sí, no hablaremos ni de hongos, ni de bacterias, ni protozoos, que, si bien se dan en cultivos extensivos, son muy raros a nivel doméstico. Por el contrario, en el desarrollo de nuestras plantas sí que se dan con frecuencia problemas producidos por el déficit o exceso de algún nutriente, algo similar (marcando las distancias) a lo que sería una avitaminosis en nuestros peces, pues lo que faltará siempre será inorgánico. Esto, es debido a que, en la acuariofilia tradicional, se le ha dado mucha importancia a la alimentación de nuestros peces y prácticamente ninguna a la de nuestras plantas. En el mercado existen multitud de marcas con multitud de comidas para peces especializadas en el formato: Comidas en copos, en sticks, flotantes, pastillas de fondo, adhesivas al cristal, alimento liofilizado, congelado…etc., pero también especializadas en su composición:


Proteínas, grasas, hidratos…etc., o en sustancias que mejoran la vitalidad, refuerzan los sistemas inmunes o mejoran la digestibilidad entre otras como la espirulina o la Moringa. Sin embargo, nuestras plantas han sido las grandes olvidadas de nuestro hobby durante décadas, no había más que acercarse a una tienda especializada y solo te encontrabas un empacho de Echinodorus y Anubias. Esto tenía como consecuencia directa la nula inversión por parte de las marcas en eso que llamábamos comúnmente “abono”, y nos obsequiaban con unos mejunjes que daban más problemas que soluciones, siendo los propios aficionados los que tuvieron que buscar soluciones para aportar una completa nutrición a sus plantas.

En los últimos años, ante el crecimiento del Aquascaping y del interés que este suscita, las plantas de acuario han tomado un nuevo rumbo, diversas marcas han destacado sacando líneas de producto que abordan la nutrición vegetal, con producto técnicos y específicos.  Actualmente podemos encontrar con facilidad, compuestos de Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K) o Hierro (Fe) entre otros, que, si bien tienen aún un precio elevado para mantener acuarios grandes, ayudan, mejoran y sobre todo simplifican la alimentación de nuestras plantas. 


 Pero metámonos ya en materia, porque pese a que a nivel comercial se ha avanzado muy rápidamente, la información no lo ha hecho de la misma manera, me explico, ahora mismo la cantidad de información disponible está desbordada, es ingente, en muchos casos incompleta, y en otro buen número, directamente incorrecta, lo que deja dudas, errores de concepto y malos hábitos que una vez implantados, cuesta mucho erradicar. Esto que nosotros denominamos nutrición de las plantas, a escala más mundana y visual es lo que se conoce como” el equilibrio”.








   El equilibrio no es más que ese milagroso momento en que todo funciona bien, los diferentes elementos se encuentran en perfecta armonía, las plantas crecen vigorosas, no muestran, manchas ni agujeros, tienen colores intensos, los tallos son fuertes…, no hay algas…, y nosotros disfrutamos mientras miramos de reojo pensando en cuanto nos va a durar esta felicidad. En este mundo de sobre-información, existen multitud de gurús, que te enseñan “recetas mágicas” para el mantenimiento de nuestro acuario plantado, pero hemos de ser conscientes que dichas “recetas” no existen, no existen sustratos perfectos, ni aditivos mágicos, ni aparatos milagrosos…el ejemplo más claro es nuestra fórmula primigenia, el 10-1-10 (N-P-K) que todos conocemos y, que si bien es un buen patrón inicial para poder arrancar cualquier acuario plantado que todo el mundo hemos seguido o seguimos, la realidad nos dice que esos valores siempre varían y que son únicos para cada acuario, que son parciales, pues faltan nutrientes, que no discrimina entre orgánico e inorgánico y que además, con el paso de los meses irá variando.
  Dicho todo esto, nos vamos a centrar en los” nutrientes”, las plantas son unos seres capaces de fabricarse su propia comida, son capaces de coger materia inorgánica y convertirla en orgánica. lo que llamamos “nutrientes” son elementos químicos como el nitrógeno, el potasio, el azufre, el calcio o el hierro, y son la base de la alimentación vegetal. Dicho esto, vamos a agruparlos y a tratar de explicar que función realiza cada uno dentro de la planta, como son consumidos, como los usa la planta y como interaccionan entre ellos, para de esa manera, tratar a comprender que es lo que las plantas nos están “diciendo” con su color, brillo o forma, y podamos actuar de manera acertada para corregir los diversos problemas que nos surjan…, vamos a ello.




De todos los elementos representados en esta tabla periódica, a nosotros solo nos interesan 15 (de 15 a 17 según que autor leas), los que están marcados en verde, sin embargo, si los contamos hay 18.  En la tabla está incluido, entre otros, el Selenio (Se), que más adelante explicaremos,  pero para entender cómo funcionan estos nutrientes en nuestra plantas, hemos de hacer dos divisiones, en un primer grupo dividiremos los nutrientes en cuatro grupos que se categorizan en función de la cantidad que la planta consume de los mismos, y en un segundo grupo los dividiremos en función de si la planta es capaz de trasladarlos de un lado a otro dentro de sí misma.

CONSUMO                                    

- PRIMARIOS.                                                    
- MACRONUTRIENTES.                                   
- MACRONUTRIENTES SECUNDARIOS.
- MICRONUTRIENTES.

   MOVILIDAD 

- ELEMENTOS MÓVILES. 
- ELEMENTOS NO MÓVILES.


 GRUPO 1: EN FUNCIÓN DE LA CANTIDAD QUE LA PLANTA CONSUME



1-PRIMARIOS (NO MINERALES):

         Los tres elementos primarios son los de mayor consumo por parte de las plantas, suman el 96% del total, y son evidentemente fáciles de encontrar en el agua. De los tres, el factor más limitante para los aficionados a las plantas acuáticas es el carbono C, por ser, en principio, el menos disponible de los tres, pero este es fácil de aditar por medio de CO2. El Hidrógeno pasa totalmente inadvertido al formar parte del agua y tenerlo siempre disponible y el Oxígeno es el gran olvidado del grupo, ya que el pensamiento general lleva a tenerlo en cuenta solo cuando se trata de Peces, siendo este, por ejemplo, el elemento principal en la fase oscura de la fotosíntesis, momento en que la planta “digiere” todo lo producido durante el día.

2-MACRONUTRIENTES.
Los macronutrientes, pese a que solo representan un 2,5% del total de consumo de nutrientes, son tremendamente importantes para el desarrollo de la vida vegetal y del equilibrio general. Son con diferencia los que causan la mayor parte de los desequilibrios, principalmente porque son los responsables de la mayor parte de los procesos que se producen dentro de la planta, respirar, crecer, moverse…, además para nosotros su desequilibrio es el principal responsable de la aparición de nuestras amigas las algas.

3-MACRONUTRIENTES SECUNDARIOS.


                                                                             
     Los macronutrientes secundarios eran hasta hace poco los grandes olvidados en acuariofilia, se incluían dentro del grupo de los micronutrientes y eran poco o nada tenidos en cuenta, pero suponen el 1% del consumo total. Son entre otras cosas fundamentales para la absorción de los macronutrientes y solo con eso ya podemos intuir que su carencia genera graves problemas.

4-MICRONUTRIENTES
            






   


        

 Los micronutrientes son el hermano pequeño de los nutrientes, son muchos, 8 (+ el Selenio) principalmente, y entre todos a duras penas llegan al 0.5% del total de nutrientes consumidos, siendo el Fe, casi la mitad de dicho consumo. Los micronutrientes se encargan de muchísimas cosas, son fundamentales en la fotosíntesis, en la regulación osmótica, en la creación de proteínas…, en casi todos los procesos químicos de la planta, solo que la cantidad necesaria es muy pequeña. Su principal problema es que son residuales en el medio, y eso facilita que se puedan producir carencias

GRUPO 2: EN FUNCIÓN DE SU MOVILIDAD DENTRO DE LA PLANTA

            La planta tiene la capacidad de trasladar ciertos elementos de un lado a otro de la planta cuando le es necesario, pero esto no puede hacerlo con todos ellos. Esta particularidad de los elementos nos ayudará a detectar su carencia de forma fiable. Este traslado se realiza únicamente en las denominadas plantas vasculares (aquellas que poseen xilema y floema), La diferencia entre plantas vasculares y no vasculares para un aficionado es muy importante de entender por qué supone una forma diferente de absorber los nutrientes. Las plantas vasculares son “las de toda la vida”, “las comunes”, esas que cualquier niño o niña te hace un dibujo. La diferencia entre ambas es la presencia del xilema y del floema. El xilema son una serie de conductos que llevan los nutrientes y el agua desde la raíz hacia las partes altas de las hojas. El floema por el contrario son otra serie de conductos que llevan azucares y otros líquidos desde las hojas hacia las partes más internas de la planta. En resumen, es lo que conocemos todos como savia. Estas “tuberías” son más o menos grandes dependiendo de las zonas de actividad de las plantas. Es decir, son plantas que cogen los nutrientes y el agua por la raíz, lo procesan en las hojas y luego lo distribuyen por la planta a través del floema. En las no vasculares los nutrientes son absorbidos por las hojas, procesados allí y consumidos también allí, no existiendo mucha comunicación entre las diferentes partes. En el caso de las plantas acuáticas, o aquellas inundables con forma sumergida diferenciada, la planta toma su dosis de nutrientes tanto por la raíz como por las hojas, por lo que el funcionamiento interno, pese a contar con xilema y floema es diferente, y ciertas carencias ya no dependen tanto del sustrato. En estos casos siempre hago hincapié en que en acuario tenemos dos sustratos nutritivos, el propio sustrato y la columna de agua.

           E.MÓVILES                     
    - NITRÓGENO (N).                 
    - FÓSFORO (P).                    
    - POTASIO (K).                     
    - MAGNESIO (Mg).                
                                                                                                   
          E. POCO MÓVILES
     - MANGANESO (Mn).              
     - COBRE (Cu).                           
     -  ZINC (Zn).                              
  .  - NÍQUEL (Ni).                           
                                                                                               
         E. NO MÓVILES
     - CALCIO (Ca).
     - AZUFRE (S).
     - HIERRO (Fe).
     - BORO (B).
     - CLORO (Cl).
     - MOLIBDENO (Mo).
     - SELENIO (Se).

        Una vez identificados los diferentes elementos y situados en los 2 grupos, nos queda
detenernos en cada uno de ellos y hacernos algunas 
preguntas:


- ¿qué es lo que consumen?
- ¿Cuánto consumen?
- ¿por dónde captan ese nutriente?
- ¿Cómo captan ese nutriente?
- ¿Qué funciones cumple?
- ¿Dónde se almacena?
- ¿Cómo interactúa con los otros nutrientes?
- ¿Qué ocurre en situación de carencia?
- ¿y si se tiene en exceso?
- …
todo lo necesario para poder saber lo que las plantas tratan de decirnos y no solemos entender. Por cierto, que nadie busque un resumen rápido y milagroso que diga cuanto debe de aditar de cada elemento para mantener un acuario en perfecto estado, cifras milagro hay miles, aquí de trata de mostrar el comportamiento de cada elemento para entender su funcionamiento y cómo actuar, comencemos:

NUTRIENTES PRIMARIOS

PRIMER ELEMENTO PRIMARIO, EL HIDRÓGENO (H).

            
          Las plantas son seres orgánicos, y en toda molécula orgánica que se precie debemos encontrar al menos tres elementos, hidrógeno, oxígeno y carbono. Sin ellos no existiría la planta como tal, ni podría generar nuevos tejidos. Se sabe que las plantas acuáticas puras, por su estructura están más cerca de muchas no vasculares y son capaces de atrapar ese H con mayor facilidad a través de las células del parénquima y de la epidermis, esto es más evidente cuanto más “delicada” es su morfología y menos consistentes sus raíces, es decir, el ceratophyllum tiene mayor facilidad que el género Vallisneria o Aponogeton. Así mismo, esta capacidad va desapareciendo según subimos de nicho ecológico, en aquellas con forma sumergida y emergida es común que se de en la forma sumergida, y poco o nada probable en la emergida. En las inundables puede darse en brotes tiernos, y no en todas, y en las flotantes, curiosamente, podemos decir que el agua las da “alergia”, todos hemos visto Pistias o limnobium, descomponerse por quedarse parcialmente sumergidas o ser salpicadas por la salida de un filtro o bomba.

            Las plantas en general, tanto las terrestres como las acuáticas, obtienen el hidrógeno del agua (H2O) a través de un tejido que contiene unas células “peludas”, con una serie de filamentos/pelos, que se encuentran en las raíces. Dicha parte Pilífera, es una zona vellosa situada casi en la parte final de la raíz, justo por detrás de la zona de crecimiento. Como forma secundaria para captar agua, algunas las plantas vasculares, y de forma general en las no vasculares, el agua puede pasar a través de las células del parénquima y de la epidermis pasando al interior de la planta. El agua es acumulada en diversas partes de la planta, esta dispone de estaciones reservorio en el tallo y en las hojas, que son utilizadas para el consumo inmediato, la mayor reserva se encuentra en la raíz y es canalizada hacia arriba a través del xilema según se necesita, hemos de pensar que, al ser vital para la creación de tejido, el H es requerido en cualquier punto. Además, los iones de hidrógeno participan y son fundamentales en las reacciones para regular el intercambio a través de las membranas celulares.



         Ojo, en este punto debemos de hacer una diferenciación entre las plantas que solemos mantener en acuario. Entre las plantas vasculares, nosotros mantenemos cuatro tipos ecológicos diferentes, a saber;
- Plantas acuáticas puras. Aquellas que necesitan estar sumergidas totalmente para vivir, como puede ser el ceratophyllum demersum o la vallisneria americana.
- Plantas acuáticas con forma acuática y forma emergida diferenciada, como la gran mayoría de hygrophilas, ludwigias, rótalas, nesaeas…etc.
- Plantas inundables, como las microsorium, utricularias, muchas Cryptocoryne, Echinodorus…etc.
- Plantas flotantes, Pistia stratiotes o Lenma minnor.

          Por último, solo nos faltaría hablar de carencias y excesos, pero en el caso del hidrógeno es muy fácil, una planta acuática sin agua…muere, y rodeada de millones de litros…vive, por lo que estos puntos en este primer elemento podemos pasarlos por alto.


            SEGUNDO ELEMENTO PRIMARIO, EL OXÍGENO (O).

            Es el segundo elemento típico de las moléculas orgánicas, y por tanto imprescindible en los tejidos, además de para otras reacciones bioquímicas de las plantas. Durante décadas ha sido el gran olvidado en el mundo vegetal y solo desde hace unos pocos años es tenido en cuenta.
Las plantas respiran, no hablo de fotosíntesis, hablo de respirar, es decir de consumir O2 y producir CO2, como tú y yo, una respiración aeróbica. las plantas capturan el O2 a través de las estomas (aberturas que existen en el tejido celular y que permiten en el intercambio de gases entre el interior y el exterior de la planta) y este pasa al interior de la planta, donde es acumulado hasta ser llevado a todas las células. La planta tiene zonas con mayor y menor consumo, las zonas con mayor actividad tienen mayor demanda de O2 y viceversa. Esto es igual que en los seres humanos, nosotros, si aumentamos nuestra actividad necesitamos respirar más y por tanto consumimos más O2.


FOTOSÍNTESIS

      CO2, + H2O + LUZ ---------------->  CH2O + O2.

RESPIRACIÓN
CH2O + O2. -----------------------> CO2, + H2O + ENERGIA

            La respiración y la fotosíntesis son dos cosas diferentes y no debemos de confundirlas. El pensamiento tradicional es el de que la fotosíntesis es la respiración de la planta, y no es así. Ambos procesos son independientes e inversos.
            La fotosíntesis se produce durante la etapa luminosa. En presencia de luz la planta realiza fotosíntesis y respira a la vez, lo que ocurre es que durante este tiempo el balance es a favor de la fotosíntesis, de ahí que las plantas produzcan O2. Durante el resto del tiempo, en oscuridad, solo se produce respiración, por lo que la planta consume O2 y produce CO2. Las plantas al igual que muchas bacterias funcionan a favor de gradiente de oxígeno, es decir, mayores tasas de este en disolución, aceleran y mejoran el metabolismo de la planta. Esto ya seria de por si suficiente como para poder entender la importancia del O2, no obstante, la planta a nivel celular también lo necesita en multitud de reacciones de oxidación.



         Hemos de entender que unos valores de O2 en el agua cercanos a los de saturación permiten a la planta estar al 100% de rendimiento. En cambio, sobrepasar esos niveles tiene daños colaterales. Con el uso de equipos de O3 o los propios sistemas de oxidación como los Twinstar o Dr. Chihiros, descubres que al superar los 8-9mg/l de O2  a 25ºC en disolución, se provocan daños en el tejido vegetal. Las primeras en sufrirlo son algunas no vasculares como el Monoselenium tenerum, la Vesicularia ferriei y similares, a partir de ahí, el aumento de la concentración va aumentando el número de damnificados.
Todo lo dicho hasta ahora hace referencia a la parte de la planta que se encuentra en la columna de agua, pero no es la única zona que necesita “respirar”. Las raíces de las plantas también necesitan Oxígeno. Un buen sustrato es aquel que, entre otras cosas, no se apelmaza y permite una buena aireación e intercambio de gases en las raíces de las plantas, es decir, se mantiene aeróbico. Este es el principal motivo por el que se escala la granulometría de los sustratos, aumentando el tamaño del grano según vamos profundizando, para evitar zonas de anoxia donde las raíces morirían Además es interesante también saber que las diferentes plantas poseen diferentes tipos de raíces y que estas tienen diferentes necesidades de O2. El ejemplo más claro y común son algunas aráceas como las Anubias. Estas son plantas inundables que soportan bien el estado sumergido durante largos periodos de tiempo, pero no todas sus raíces soportan estar enterradas. Es más, enterrar una Anubias sp. En el sustrato es prácticamente matarla, gran parte de sus raíces tienden a ser aéreas, y, por lo tanto, a vivir en estado de alta concentración de O2 y enterrarlas supone su muerte. Si observamos detenidamente su sistema radicular, vemos que posee dos tipos de raíces bien definidas, unas verdes, gruesas y más cercanas al rizoma, y otras, claras y finas próximas al sustrato que acaban hundiéndose en él. Las raíces más gruesas y verdes, son las que nunca deben enterrarse. Algo similar ocurre con las diferentes especies de Microsorium o Bolbitis.

TERCER ELEMENTO PRIMARIO, EL CARBONO(C).

 El carbono es el tercer elemento primario de las plantas, se trata de un elemento no metálico, muy común y fácil de encontrar en la naturaleza (está en toda partícula orgánica). El Carbono es el alimento de las plantas. De manera general podemos decir que las plantas utilizan la energía que captan de la luz para transformar el carbono del CO2 y el agua (H2O) en hidratos de carbono (azucares) que son su fuente principal y almacén de energía, mediante un proceso que conocemos como fotosíntesis, y que se produce principalmente en las hojas, es decir, las plantas son capaces de producir su propia comida. Pero no solo hacen azucares con el carbono, este es el elemento más común en la planta, además de en la reserva de alimento, está presente en la estructura del Almidón o la celulosa, participa en lípidos, proteínas, hormonas, enzimas…etc., es decir, está prácticamente en todo, razón que le hace ser un elemento primario, y de gran importancia.
Las plantas tienen dos formas de captar su fuente de carbono (C) con la que generar su propio alimento:
-La primera forma de captar carbono, y la que todo el mundo conoce, es mediante lo que se denomina fotosíntesis (oxigénica), “sacando” el carbono del CO2 disuelto en la columna de agua a través de las hojas. Esta es la forma más eficiente y que menor coste energético le genera a la planta dentro del agua. La fotosíntesis, como hemos dicho antes, la podemos definir como el proceso que utiliza la planta para fabricar su propia comida (entre otras cosas).


6CO2, + 6H2O + LUZ ---------------->  C6H2O6 + 6O2.

La planta atrapa el CO2 dentro de la hoja a través de los estomas y utiliza el agua (H2O) como donante de electrones, dejando como residuo oxígeno (O2), todo esto transformando la de energía lumínica (la luz) en energía química por medio de los Tilacoides ( una parte de los cloroplastos de forma aplastada que es donde se recoge esa energía).


6H2----------------> 4e- + 4H+ + O2

          Los electrones liberados al descomponer el agua, son utilizados para reducir el CO2, formar glucosa y liberar oxígeno.
 -La segunda forma es asimilando el carbono del kH del sustrato/agua por medio de las raíces. las raíces, son un importante regulador del equilibrio ácido-base de la planta, soltando y cogiendo elementos y regulando un nivel estable de sales dentro de la planta, entre ellas, bicarbonato (si, las raíces contienen entre otras cosas bicarbonatos). Las raíces son elementos muy "densos" y "activos" Químicamente, con mucha cantidad de sales en su interior, de ahí que el uso de sustratos ácidos facilite el intercambio de nutrientes de estas con el medio circundante, Ojo, esto no es válido para todas las plantas ni en todo momento. En escasez de CO2, la planta agradece un medio de cultivo algo más alcalino. Esto es así, por que la planta es capaz de disociar su bicarbonato interno generando ácido carbónico y por tanto sacar de ahí su fuente de carbono, su alimento. Pero para eso, la planta, a fin de poder restablecer ese equilibrio interno, debe recuperar ese bicarbonato del disponible en el "almacén", columna o sustrato he incorporarlo a su sistema radicular. Este proceso es " Caro" Metabólicamente, a la planta le es más rápido, cómodo, y eficiente " Tirar" Del CO2 de la columna de agua siempre que puede, pero en ausencia/carencia de este, como complemento en determinadas ocasiones, o en casos concretos, no se va a morir de hambre tan fácilmente, tiene sus mecanismos. Este mecanismo de consumo por sí solo, si no disponemos de una buena dosis de CO2 en columna para apoyar la fotosíntesis, hace que la planta crezca más lenta y compacta que con el CO2 inyectado, esta es una de las razones por las que no se ven exuberantes acuarios que se podan cada 2 días con este sistema, no es su fin, los crecimientos más exuberantes siempre se darán inyectando CO2 en columna. Esto es algo a tener en cuenta, que se adapta y mejora cuantitativa y cualitativamente los acuarios plantados tipo low-tech y es una de las razones por las que siempre digo que es mejor subir un poco el PH y el kH en ellos. En tanques hi-tech, las plantas ya están empachadas de CO2 y adaptarlas a un medio ligeramente más alcalino hará inevitablemente que la planta tenga que cambiar su ciclo de alimentación, provocando un parón en el tanque hasta que la nueva situación se regule. Este parón se da especialmente en aquellas que tienden a crecer con forma emergida, llegando incluso a provocarlas un problema a algunas plantas de tipo vascular. 

            Para gestionar la cantidad de CO2 disuelto en el medio nos hemos de fijar en tres valores que nos marcaran la cantidad máxima en disolución. En primer lugar, nos hemos de fijar en la temperatura. Los gases en disolución se comportan todos de la misma manera, a mayor temperatura, menor cantidad de gas. Esto que es válido para el oxígeno y que todos más o menos conocemos, también es válido para el CO2. Como dato de mediciones reales, y cogiendo como referencia el oxígeno que es menos dependiente de otros factores, en saturación a 24ºC la cantidad de O2 disuelto está en el entorno de los 7,5mg/l., si esta temperatura sube dos grados, la cantidad baja hasta los 6,5mg/l, un 15% menos. Desde este punto de equilibrio entre los 24 y los 26ºC, si nos desplazamos hacia arriba, es decir, aumentamos la temperatura, el descenso se vuelve más o menos lineal, perdiendo en torno a 0.5mg/l por grado. Por lado contrario si bajamos la temperatura el incremento de O2 es de más de 1mg/l por grado, de ahí que los animales y plantas de aguas frías tengan en la saturación de O2 uno de sus retos. Esto que en principio es para el oxígeno, es perfectamente aplicable al CO2, pues a saturación, ambos mantienen la misma relación en disolución a pH 7.0: 20/1 a favor del CO2. Así pues, si queremos ofrecer mayor cantidad de carbono a las plantas, sin necesidad de inducirlo artificialmente, bajando la temperatura conseguiremos poner más cantidad a su disposición.
En segundo lugar, existe una relación entre el valor del PH, el kH y la concentración de CO2 disuelta en el medio. Todos hemos visto tablas como esta:
                   

(Tabla sacada del a web de la web www.tropica.com)

           Todas estas tablas, suelen pecar del mismo error, no suelen indicar el valor de T, aunque generalmente están copiadas de tablas genéricas de química calculadas a 25ºC…, pero solo podemos suponerlo, así que hemos de obrar con cuidado.
Según estas tablas, manteniéndonos en la zona naranja estaremos dando a la gran mayoría de nuestras plantas la cantidad de CO2 adecuada, menos CO2 generalmente indica plantas de zonas umbrías y lento desarrollo, con menor consumo. En principio, cualquier planta acuática, o planta con forma sumergida definida, crecerá bien en valores cercanos a los 10mg/l, el problema viene cuando tratamos de sumergir plantas emergidas que puntualmente pueden sumergirse, en estos casos para mantenerlas en ese estado de manera prolongada debemos subir la cantidad de CO2 a niveles de 15-20mg/l, de ahí la zona roja de esta tabla.
            Pero ¿Qué ocurre si la cantidad de Carbono disponible no es suficiente? En ausencia de este, la planta simplemente no se desarrolla, no puede generar energía ni tejidos y detiene todos sus procesos hasta morir, en acuarios de exposición, los conocidos “planteros” de las tiendas es muy fácil verlas como van adelgazando, perdiendo hojas y deshaciéndose poco a poco.
Es importante tener en cuenta la relación existente entre la cantidad de CO2 y la cantidad de luz útil que la planta recibe (entendiendo por luz útil aquella que está dentro del rango de la fotosíntesis, PAR). Aumentar la luz, aumenta la capacidad de la planta de captar CO2 del medio, pero aumentar la luz, sin aumentar el aporte de CO2 (y los otros nutrientes) conseguirá un efecto adverso al buscado, provocando un aumento de la acción de la fotosíntesis en vano, dando como resultado un gasto energético innecesario que la planta no es capaz de reponer, es decir generamos un estado de carencia de C que llevará a la planta a la muerte
             Por otro lado, yo no conozco problemas con un exceso de CO2 en el medio para las plantas, he llegado a tener problemas con los demás habitantes, pero nunca con las plantas, por lo que desconozco sus efectos. 


MACRONUTRIENTES


PRIMER MACRONUTRIENTE, EL NITRÓGENO (N).
(cantidad de nitrógeno disponible para la planta en función del pH)

            El nitrógeno es el cuarto nutriente en cuanto a cantidad consumida por la planta, y por ende el primero de los macronutrientes. El N se encuentra en los aminoácidos, por tanto, es fácil de encontrar en proteínas, vitaminas, hormonas, ADN y en la clorofila…, está en prácticamente todo y es fundamental para el crecimiento vegetativo, de ahí que en el mundillo verde se le conozca como “el motor de crecimiento de las plantas”, aproximadamente entre el 2 y el 5% del peso seco de la hoja es N.
            Las plantas absorben el N en dos formatos, nitrato (NO3) y amonio (NH4), ¿y que determina esto?, pues bien existen factores físicos y químicos que inclinan la balanza hacia uno u otro lado.
-NH4: A temperaturas frías, por debajo de 12 grado toman casi todo el N de su ingesta en forma de NH4 por resultarles más “rentable”. Esto a priori, no nos resulta relevante, pues nadie tiene en su casa los acuarios a 12ºC, pero si nos indica un patrón de comportamiento, y es que, a menor temperatura, mayor uso del NH4 frente al NO3, eso sí, entre los 25 y los 30 poca variabilidad tendremos, no obstante, a T de unos 22ºC, ya empieza a ser notorio. Otro momento donde el consumo de NH4 está por encima del de NO3 es cuando el PH es alcalino, cercano a 8, y más cuanto más alcalino es el medio
-NO3, nos lo han dejado fácil, medios Ácidos y templados, en esta situación es cuando las plantas prefieren el nitrato al amoniaco. Ojo, Las plantas van a consumir ambas formas en casi todo momento, pero serán las condiciones detalladas (pH Y temperatura), las que marcarán las preferencias en él consumo. La mayor parte del N se asimila a través de la raíz en las plantas vasculares, por tanto, el tener un suelo rico en este nutriente nos ayudará a un correcto desarrollo, pero la forma en que lo toma tendrá afección directa sobre el sustrato. Si la planta consume NH4 liberará iones de H+ para mantener el equilibrio eléctrico, y esto hará bajar el PH del sustrato. En el caso Contrario, si la planta consume NO3, la cantidad de iones OH sueltos para mantener el equilibrio aumenta, y por lo tanto el PH del sustrato sube, se hace más alcalino. Esta variabilidad química marca la necesidad de contar en acuarios densamente poblados con sustratos ligeramente ácidos pero muy estables, de manera que el mismo sea capaz de nivelar las fluctuaciones que se produzcan.
El proceso de consume de NO3 es “caro”, es decir la planta debe de utilizar energía para ello. El mecanismo es un conjunto de procesos enzimáticos que catalizan el paso de los iones de NO3 a través de las membranas en la zona de los pelos radiculares. Una vez dentro, pueden ser almacenados en la raíz, transportados por el xilema a otras partes donde serán guardados, o bien directamente ser reducidos y convertidos en aminoácidos. Este es un proceso de reducción de NO· a NO2 y posteriormente a NH3 para incorporarlo al ácido glutámico.



          En cambio, el proceso de consumo de NH4 requiere de dos procesos, uno activo  con gasto energético y otro pasivo. Esto se sabe porque se ha experimentado suprimiendo la emisión de energía por parte de la planta, y pese a ello, se ha producido consumo de NH4, por debajo de la mitad de lo que normalmente se consumiría, pero no se inhibe el mismo. Una vez dentro, la planta debe de contar con carbohidratos disponibles donde incorporar este NH4, pues almacenarlo en el interior llega a ser toxico para ella, además de producir un efecto tapón en la captación de K+ por parte de la planta, provocando déficit de este nutriente. Para la planta incorporar NH4 es metabólicamente más rentable cuando el consumo se hace por la raíz, pues evita los costes de la reducción del mismo que si soporta con el consumo de NO3, en cambio, si esta absorción se hace por las hojas, el coste se iguala, pues la energía necesaria, la planta la obtiene de la luz.     
                      
            La carencia de N es fácil de ver, sabemos que se trata de un nutriente esencial para el crecimiento, y que además, y esta es la clave, es el principal responsable del color verde de las hojas, por tanto una baja tasa de N lo primero que produce es una decoloración que concluye en un amarilleamiento general, que empezara por las hojas más viejas. Hemos de recordar que el N es un elemento móvil, y la planta lo trasladará en caso de déficit, de las reservas que tenga en las hojas más viejas hacia los nuevos brotes. Además, se producirá un parón en el crecimiento de la planta, recordemos que el N es el motor de crecimiento, indispensable para todo lo que sea generar tejidos, si no hay N, no hay nuevos brotes.
           
(Limnophila sessiliflora (Ambulia) totalmente amarilla por falta de N). 

          Por su parte, hemos de saber que el exceso de este elemento, además de algas en cantidades ingentes, nos va a traer un debilitamiento de la planta, las hojas excesivamente saturadas de clorofila, con un color verde intenso. En un acuario comunitario lo normal es que las plantas tengan más que suficiente N a su disposición, pero en los acuarios más específicos para plantas es fácil quedarse corto y sufrir ligeras clorosis. jugar con la cantidad de N a la baja también permite aumentar la coloración rojiza de algunas plantas,  al potenciarse la antocianinas por encima de la clorofila.

         Con este nutriente se deben de tener en cuenta que cuando la planta “tira” de NH4, a su vez aumenta de manera muy importante el consumo de H2PO4-, SO42- y Cl, liberando iones de H+ ý acidificando el medio. En cambio, cuando el consumo mayoritario es en base a NO3.
            Existen plantas que son excelentes marcadoras del déficit de este nutriente, y son aquellas cuya masa foliar sea importante, es decir, aquellas con hojas “densas”, independientemente de su tamaño, por eso mismo, las Anubia Sp., Bucephalandra sp. Y sobre todo las Cryptocoryne de mayor tamaño son grandes marcadoras que tienden primero a perder intensidad de color y después a parecer cloróticas en carencia de este nutriente, de entre las plantas de hojas más finas, la Ambulia es una excelente marcadora.

Resumen de interacciones:
-El aumento de Mo mejora la disponibilidad del N.
-El aumento de N mejora la disponibilidad de magnesio.
-El aumento de N reduce la disponibilidad de K, B y Cu.

SEGUNDO MACRONUTRIENTE, EL FÓSFORO (P).

                            (cantidad de fósforo disponible para la planta en función del pH)


El fósforo (P), Lo vamos a posicionar como segundo de los macroelementos en importancia pese a ser el tercero en consumo, pero sin duda es con diferencia el más controvertido de los tres. La razón principal es que se trata del elemento al que siempre le echamos la culpa cuando aparecen algas en nuestro acuario, y eso no es del todo justo, pues si bien es un importante actor en el desarrollo de algunas clorófitas, y de todas las rodófitas y feófitas, por sí solo no causa el problema. El desconocimiento de su ciclo, sus filias y antagonismos con diferentes elementos como el hierro (Fe), aluminio (Al) o calcio (Ca), y su directa relación de proporcionalidad con el nitrógeno(N) son las causas que enmascaran la verdadera aparición de muchas de nuestras queridas "invitadas" (las
algas). Las plantas "comen" única y exclusivamente fosfato inorgánico, y lo absorben de forma activa, es decir, con coste energético, en forma de ion ortofosfato primario (H2PO4-) con algún caso de absorción de ion ortofosfato secundario (HPO42), que al liberar iones de H+ provoca ligeras bajadas del pH del sustrato. La concentración final en planta varía entre el 0.2 y el 0.6% según la especie. Este dato es importante y explica la variabilidad de concentración de P inorgánico en el equilibrio de diferentes acuarios. Entre los 6 y los 7,5 de pH el formato principal de absorción es el dihidrógeno de fosfato (H2PO4), mientras que al subir los valores de pH por encima de 7,5 y especialmente 8 el formato cambia ligeramente a fosfato de hidrógeno (HPO4). Es muy importante saber y entender, que cuando el valor del pH  baja de 6,5, la disponibilidad de este ortofosfato también baja, pues el P comienza a precipitar como fosfato de hierro o aluminio principalmente, y esta proporción de fosfato precipitado, aumenta conforme continuamos bajando el valor del pH, llegando a no disponer de prácticamente nada de P útil para las plantas por debajo de 5,5. ( esta es una de las razones por las que en la naturaleza, a esos pH no encontramos casi plantas acuáticas puras, y las que hay son o bien no vasculares, o de morfología muy  sencilla). Por tanto, el pH del sustrato, en base al consumo de P, debería de situarse en torno al 6,5 y sin sobrepasar al 7, siempre en un entorno ligeramente ácido. Como nota indicar que otro factor que reduce la capacidad de absorción es la temperatura, dando problemas por debajo de los 15ºC, pero esto a nosotros no debería afectarnos.



         Este fosfato es absorbido casi en su totalidad por la parte blanda del sistema radicular de la planta (excluimos la parte de raíces de anclaje y leñosas), especialmente por la zona de los pelos radiculares y el cono, y es a su vez el principal almacén donde la planta guarda sus reservas. Recordaremos que el fosfato (P) es un elemento móvil dentro
de la planta y que por lo tanto esta lo almacena y lo distribuye con posterioridad allí donde es necesario y lo puede hacer en forma de ortofosfato o como parte de otras moléculas. Entonces, la gran pregunta es, ¿Para qué lo usa la planta? El fósforo tiene dos funciones principales:
-En la primera, para que nos hagamos una idea, es el "mayordomo" que ayuda a la planta a convertir la luz que recibe y los otros elementos en comida, es decir asiste en la fotosíntesis donde se obtiene NADPH y ATP, acrónimos de nicotin adenin dinucleótido FOSFATO y adenosín trifosfato respectivamente (para que se usan lo dejamos para otro día). 
-En la segunda, es el responsable en la formación de las estructuras complejas de las plantas, a saber, raíces, flores, frutos o semillas. Cuanto más compleja es la planta, empezando por los pequeños musgos y otras no vasculares, y acabando en los grandes árboles, más cantidad de fosfato necesita la planta. Así que cuando en un acuario algo nos florece, tenemos fosfato en abundancia. Las mayores concentraciones de P en la planta se encuentran en las raíces, su almacén principal, las yemas de crecimiento y el tejido vascular. 

Además de estos dos puntos fuertes, los fosfatos están presentes en casi todo, proteínas, fosfolípidos, hasta en el ADN o en los cromosomas. La importancia es tal, que la carencia del mismo en la Planta produce que la Planta se quede pequeña, raquítica. En el caso del fosfato, la transferencia de P a los nuevos brotes no proviene de las hojas viejas, sino del almacenado en la raíz, por lo que el deterioro de estas hojas se produce por la reducción de la fotosíntesis y por tanto la obtención de alimento. La Planta detiene su crecimiento en altura y detiene la aparición de nuevos brotes (no confundir con un déficit de N), las hojas más viejas se aclaran por la falta de acción de la fotosíntesis, el verde se vuelve más pálido y empiezan a aparecer zonas necróticas (manchas de tonos oscuros) en los extremos de la hoja que con los días dan aspecto de transparencia y llegan a desprenderse. A los pocos días, este proceso se extiende progresivamente a las hojas más jóvenes, y termina llegando a la zona de los nuevos brotes, dando lugar a hojas pequeñas, y arrugadas que nunca recuperarán su crecimiento. Por otro lado, las raíces se compactan, frenan su crecimiento y reducen su capacidad de absorción de otros nutrientes. Este fenómeno es muy fácil de identificar en hygrophilas, ludwigias y especialmente en Anubias sp.  Jugar con la cantidad de P a la baja también permite aumentar la coloración amarillo-rojiza de algunas plantas, no tan intenso como reduciendo el N, al potenciarse la Betalaina y la Ficoeritrina por encima de la clorofila. Por debajo de 0,2mg/l se considera totalmente insuficiente para su captación.
En el caso contrario, por encima de los 2-3mg/l se convierte en una pequeña bomba de relojería que ante una pequeña bajada de N nos traerá unas maravillosas algas verdes filamentosas o rojas. La relación N-P registrable debería de situarse entre 10-1 y 10-4, dependiendo relación del tipo de planta y del momento de crecimiento de las mismas. Pero la presencia de fosfato orgánico puede alterar estos varemos en función de la capacidad de "asimilación" de los mismos por parte del medio. 



Resumen de interacciones:
- En general el aumento de P disminuye la disponibilidad de Cu, K, y B para la planta.

- Existe una relación positiva reciproca P y Mg, el aumento de uno de los dos nutrientes mejora la disponibilidad del otro.

TERCER MACRONUTRIENTE, EL POTASIO (K).

(cantidad de potasio disponible para la planta en función del pH)

            El siempre tan manido y discutido POTASIO (K) es el tercero de los macronutrientes. En mi caso, como en el de muchos, este fue el último de los tres grandes nutrientes del que empecé a oír hablar en acuariofilia allá por los albores de los 90. Pero fue con el cambio de siglo, cuando se produjo el boom de las plantas de acuario, cuando se empezaron a tener más en cuenta los nutrientes y cuando se puso verdaderamente en valor el potasio, " A veces demasiado". 
Para la planta, el potasio es uno de los elementos más importantes y que mejor debe de gestionar, para conseguir un buen crecimiento. Al contrario del nitrógeno y del fósforo, el potasio no es usado en la síntesis estructural de moléculas, pero le es vital. El potasio (K) es absorbido de forma activa, con gasto energético, en forma de ion fosfato K+, es un elemento móvil, como todos los macronutrientes, y es principalmente absorbido por la zona “peluda” de la raíz, como todos los macronutrientes. La planta tiene una media de un 2% de Potasio en las hojas, y suele ser el factor limitante entre los tres macronutrientes porque no se acumulará por el metabolismo de los peces o el exceso de comida, esto nos obliga a añadirlo periódicamente. Por debajo del 1.5% de K en composición se considera que la planta entra en déficit.
El Potasio está presente en múltiples funciones de la planta, muchas de ellas de total relevancia para el desarrollo de la misma, algunas de ellas son:
- En la fotosíntesis regula la apertura y cierre de los estomas, es decir, da la orden para que se abra " El poro" en las células de la epidermis por donde entra el CO2 a la hoja, regula la entrada de CO2 en la planta. 
- Interviene en los procesos de absorción de nitrógeno (N), calcio (Ca) y sodio (Na). Es fundamental en los procesos de osmorregulación, tanto para coger agua a través de los sistemas radiculares, como para eliminarlo por los " Poros" de las hojas. 
- Es fundamental para la formación del ATP (adenosín trifosfato, aquí se nos cruza directamente con otro macro).
- Es un elemento clave en la división celular regulando la disponibilidad de azúcares. 
- Es responsable del transporte de esos mismos azucares a través de la planta.
-Desencadena la producción de multitud de enzimas que afectan directamente al crecimiento. 
- Interviene en la síntesis de proteínas. 
- Interviene en la generación de almidón. 
..... 
- y como nota interesante, la cantidad de potasio en la planta marca su resistencia a las bajas temperaturas, a mayor concentración, mayor resistencia al "frío" De ahí que las plantas no tropicales o de climas fríos, tengan mayor necesidad de este nutriente al acumularlo en menores cantidades.



          Por todos es conocida la regla básica del 10-1-10 (N-P-K), que, si bien en un primer momento ayuda, en el caso del potasio a pH por debajo de 6,5 hemos de decir que parte de él no estará disponible para las plantas y precipitará, y que, llegado el verano y las altas temperaturas, su demanda aumentará por acumularse en menor cantidad. Para añadirlo, como hemos dicho, existen múltiples tablas y calculadoras, siendo la forma más común por medio de sulfato, nitrato o fosfato potásico, en función de lo que necesitemos, y deberemos de ir corrigiendo las concentraciones a lo largo del año, en función de la demanda y de la cantidad que nuestro sustrato sea capaz de asimilar como reserva.
En el sustrato, el K forma parte de los silicatos, feldespatos y micas, por lo que normalmente, una vez precipitado queda fuera del alcance de la planta. En suelos arcillosos, la acumulación útil de este elemento puede llegar al 10%, frente a un 3% de suelos normales, de ahí que un sustrato nutritivo rico en K nos permita más errores de mantenimiento que uno inerte o menos rico en arcillas.
Su carencia se aprecia fácilmente, existen plantas que son grandes marcadoras de este elemento, para mí, la más clara es la hygrophila polysperma. En ausencia de él la planta no crece, empieza a ser pequeña, escuálida en los nuevos brotes, además aparecen pequeñas manchas, como pecas que se convierten en agujeros en las hojas más viejas, las situadas más bajas, seguido de un necrosamiento de los márgenes (se pudren) y del ápice de la hoja, esto es debido a que la planta no puede intercambiar agua a través de sus estomas, ni puede coger correctamente el CO2, lo que provoca el necrosamiento. Si este proceso no se corrige avanza hacia toda la planta, y llega a afectar a los brotes parando en seco su crecimiento y quedando raquíticos, en muchos casos en meros tallos sin hojas. Por cierto, en verano, con el aumento de la temperatura, la carencia de potasio es aún más fácil y rápida de ver, pues la planta lo necesita en mayor cantidad, se sabe que a 30 grados el aumento de potasio debe de rondar el 10-15% con respecto a estar en 24 grados. 
Por otro lado, su exceso básicamente bloquea la absorción y fijación de magnesio Mg) por lo que en casos avanzados apreciaríamos un inicio de clorosis por la falta de este, pero antes de que esto ocurra, en ciertas plantas como la anteriormente mencionada Hygrophila polysperma o las vallisneria sp.  se ve claramente como las hojas nuevas crecen totalmente retorcidas (es muy fácil de reconocer), situación que en fases iniciales es reversible si actuamos con rapidez corrigiendo ese exceso.

Por cierto, sodio (Na) y potasio (K) son relativamente "enemigos", por lo que añadir sal a un acuario plantado dañará los procesos de consumo de nutrientes y de entrada y salida de CO2 y O2. Ambos son muy activos en los procesos de osmorregulación y su combinación siempre da problemas.  Por otro lado, también existe un antagonismo entre amonio y potasio, esto, si hacemos las cosas bien, solo nos debe de preocupar al arrancar el acuario, y saber que, durante esos días del citado arranque, la absorción de K va a disminuir. 


Resumen de interacciones:
-El aumento de K reduce la disponibilidad de B para la planta.
- El aumento de Ca, N o P reducen la disponibilidad de K en la planta.
- Existe un estado de reciprocidad negativa con el Mg, el aumento de uno de ellos reduce la cantidad disponible del otro.
- El aumento de K favorece la disponibilidad del Fe y del Mn en la planta.

MACRONUTRIENTES SECUNDARIOS

PRIMER MACRONUTRIENTE SECUNDARIO, EL CALCIO (Ca).

(cantidad de calcio disponible para la planta en función del pH)

El calcio, es por cantidad en residuo seco, el primero de los macronutrientes secundarios. La planta toma el calcio junto con el agua de manera pasiva, sin gasto de energía, a través de los estomas de las hojas y de la zona media de la raíz de manera indistinta en múltiples formatos que transformará en ion Ca2+, o directamente en este formato para su consumo. La planta mueve el calcio a través de la planta también junto con el agua depositándolo únicamente a través del xilema (nunca del floema), en las zonas que es requerido, especialmente a las zonas de mayor intercambio como son los nuevos brotes, pero una vez allí este no estará disponible para su posterior traslado, es un nutriente no móvil.  La presencia de calcio en la planta oscila entre el 0.2 y el 1%, pero esto es una cifra muy variable que llega hasta el 2 y 2.5%. esta variabilidad depende del tipo ecológico y de la zona en la que habita. Plantas como las Ceratophyllum, Egeria, Potamogeton…, etc., que provienen de ríos de aguas duras, algunas como Cryptocoryne Usteriana o algunas Myriophyllum procedentes de los grandes lagos del rift estarán más próximas a ese 2% en composición y necesitarán medios más alcalinos, mientras que plantas pertenecientes a las diferentes especies de Rotala, Nesaea, Hygrophila…etc., procedentes de medios ácidos y pobres en Ca, con cantidades por debajo del 1% de Ca en composición gustan de medios Menos alcalinos, pero con presencia de Ca. Son pocas las especies que pueden desarrollarse de manera correcta durante años en medios pobres en Ca. Cuando trabajamos en acuarios de aguas muy blandas y carentes de K, podemos obtener crecimientos rápidos con mucha creación de volumen, si repentinamente aumentamos la tasa de Ca disponible (sin pasarnos, siempre hablamos de durezas medias), se nos producirá un parón visual del crecimiento por la restricción en los canales de absorción de K+ hasta que los niveles se igualen. A partir de ahí obtendremos crecimientos más lentos, de menor volumen, pero igual o mayor masa, más estables y fuertes.

El Calcio es necesario para el desarrollo de la pared celular e interviene en varias reacciones enzimática, así como en la regulación de los canales de entrada y salida de K+ en la planta. En general está presente en todos los procesos regulados por la calmodulina, una proteína intracelular aceptora de Ca2+ y que activa de la glucogénesis, es decir la síntesis de glucógeno, regula en parte la permeabilidad de la membrana celular cumpliendo funciones osmóticas.


            
         La deficiencia de calcio es muy fácil de ver en plantas de hoja grande como las Echinodorus. En aguas muy blandas las hojas más grandes, que son las que mayor demanda de Ca tienen, empiezan a mostrar manchas amarillentas circulares con un contorno marrón muy bien definido que va creciendo rápidamente. No obstante, antes de llegar a este punto deberíamos de poder apreciar un déficit de K+, pues el Ca es el responsable de la captación del mismo, y cantidades bajas de Ca, ya ponen en riesgo la absorción de K+ dejando ver carencias de este en las hojas inferiores o más antiguas de la planta. Es decir, cuando veamos un déficit de potasio, deberemos previamente valorar la cantidad de calcio disponible en el medio. En algunos casos, donde la presencia de K sea alta y causemos déficit de Ca, pueden darse rizamientos en los nuevos brotes por la mayor presencia de K
            En exceso, una columna de agua muy rica en calcio, provoca también el cierre de los canales de absorción de K+, por lo que mantener valores muy altos (que no medios), nos dará síntomas de carencia del mismo y nos veremos obligados a aumentar su disponibilidad en columna. Lo único a tener en cuenta es que debemos de conocer bien la planta para saber si es un caso general o puntual de es especie por requerir mayores concentraciones en columna.
            La absorción de Ca. Además de por el P que ya hemos visto, se ve afectada por otros iones como el NH4, el Mg especialmente cuando se trata de absorción vía sistema radicular, por lo que mantener estos en exceso, inhibe la absorción de Ca. Especialmente existe una relación de proporcionalidad con el Mg que debe de mantenerse. La concentración de Ca/ Mg debe de estar entre 3/1 y el 5/1 dependiendo del tipo de planta, un exceso de calcio deja fuera del alcance de la planta el Mg.

               Resumen de interacciones:
-El aumento de calcio en el medio reduce la disponibilidad de Mn, Zn, B, Mg, Fe y K, por lo que se debe de ser extremadamente cuidadoso con ello, y al trabajar con aguas duras se debe de aumentar el contenido en trazas del mismo, no solo de Ca para equilibrar el sistema.
- El calcio tiene una relación de reciprocidad negativa con el P, cuando uno de ellos aumenta, reduce la disponibilidad del el otro para las plantas, por tanto, en aguas medias y duras, la cantidad de P del medio será mayor que en aguas blandas.


SEGUNDO MACRONUTRIENTE SECUNDARIO, EL MAGNESIO (Mg).

(cantidad de magnesio disponible para la planta en función del pH)

El Magnesio (Mg), es por cantidad en residuo seco, el segundo de los macronutrientes secundarios, en los tejidos, la cantidad de Magnesio suele ser ligeramente inferior al 0.5%, pero tal y como ocurre con el Ca, la concentración varía en función del tipo de planta. Estas lo toman en formato Mg2+ y al igual que con el calcio, lo absorben junto con el agua de manera pasiva, sin gasto energético, a través de los estomas de las hojas y de la zona tierna de la raíz, especialmente de la zona pilífera. A diferencia del Ca, el Magnesio, que es consumido en menor cantidad, es un nutriente Móvil, por lo que la planta puede trasladarlo a través del xilema y del floema desde los puntos de almacenaje hasta las zonas donde se necesario en forma de malato o citrato. Los puntos de almacenaje son los mismos que en los macronutrientes, Raíz y tejidos de la hoja. Al ser un elemento móvil, la planta traslada en caso de deficiencia este nutriente a las zonas de nuevos crecimientos, por lo que las carencias se apreciaran en las hojas viejas.
El Mg es muy importante en la planta, y muy olvidado en acuariofilia hasta hace pocos años. Su función más importante es ser parte esencial de clorofila (C55H72O5N4Mg), que le da el color verde a la planta y le permite producir azúcares, su alimento. Sin embargo, también cumple otras funciones como promover ciertas reacciones enzimáticas relacionadas con el metabolismo de los carbohidratos, regular el pH dentro de la célula o regular el equilibrio catión/ anión, además forma parte de la estructura del ribosoma.
La carencia de magnesio se produce cuando la cantidad en tejido se sitúa por debajo del 0.1-0.3% y se manifiesta con una palidez de color general por la pérdida de clorofila, que avanza en forma de clorosis parcial de la hoja, manteniendo la nervadura de un color verde intenso, al contrario que la de N, que produce una clorosis completa y uniforme. Las deficiencias, al tratarse de un nutriente móvil, comienzan en las hojas inferiores o más viejas por el traslado del nutriente a los nuevos crecimientos. Cuando la situación se vuelve crónica termina con la necrosis de los tejidos de las hojas hasta que se deshacen.
Un exceso de Magnesio provoca una carencia de calcio.
           
El gran “lío” con el Magnesio viene de las interacciones continuas que sufre con el calcio (Ca), el Potasio (K) y en amonio NH4. Que dan lugar a múltiples combinaciones que complican descubrir lo que las plantas nos están mostrando. Los más relevantes son:
-        En presencia de pequeñas cantidades Amonio libre, la absorción del Mg queda prácticamente bloqueada, por lo que sufriríamos una carencia de magnesio si se mantiene en el tiempo.
-        En presencia de Ca se deben de dar dos relaciones de equivalencia, la relación en columna de agua (Mg/Ca) que debe de ser entre 1/3 a 1/5 y la relación en el sustrato, donde la presencia debe de ser mucho menor, entre 1/10 y 1/15, un exceso de Magnesio en estas relaciones nos conduce directamente a una carencia de calcio, y una carencia a la clorosis parcial antes comentada,

-        En presencia de Potasio (K), se produce un hecho complicado pues son relativamente antagónicas, las concentraciones altas de Mg producen déficit en la absorción de K y viceversa, por lo que ante un estado de carencia o exceso de uno de estos dos elementos deberemos de valorar siempre la cantidad disponible del otro.

En el caso del magnesio, ha pasado y está pasando igual que con el potasio en su primera
Época, hay una especie de necesidad obsesiva con este elemento. Pero se debe de ser cauto, pese a ser importante y que especialmente en acuarios con mucho consumo debe ser introducido, no es necesario hacerlo a diario. Debemos de ser consciente de lo que vemos a reaccionar a ello, adelantarse suele traer consecuencias graves.

Resumen de interacciones:
- Existe una relación reciproca negativa con el K, el aumento de uno de los dos reduce la disponibilidad del otro para las plantas.
- Existe una relación reciproca P y Mg, el aumento de uno de los dos nutrientes mejora la disponibilidad del otro.

TERCER MACRONUTRIENTE SECUNDARIO, EL AZUFRE (S).

(cantidad de azufre disponible para la planta en función del pH)

               Toca poner encima de la mesa el azufre (S), si le preguntas a cualquier aficionado a los acuarios plantados estoy casi seguro que ninguno sabe decirte nada de este olvidado elemento. Esto es debido a que los que usan agua de red ya suelen tenerlo sin saberlo, y los que no lo añaden en forma de Sulfato potásico (K2SO4), pensando única y exclusivamente en el potasio y no se dan cuenta de lo que está pasando. El azufre, además de un quebradero de cabeza en las zonas anóxicas del sustrato, es uno de esos microelementos que no son tan "micros", es un elemento algo segundón en cuanto a cantidad de consumo, apenas es un 0,2-0,5% del residuo seco de la hoja, aunque en algunas sumergibles de hoja muy densa podría llegar casi al 1%, una cantidad similar, de manera general, a la del Fosfato, pero igual de importante que cualquier macronutriente. Se trata de un elemento no móvil que Las plantas vasculares toma como ion Sulfato, SO42-, casi exclusivamente a través de la raíz por difusión, es decir, sin coste energético para la planta, por lo que disponer de sulfatos en columna de agua nos será necesario para el mantenimiento de plantas flotantes, epífitas y no vasculares, además de para favorecer un intercambio razonable y prolongado con el sustrato. La planta acumula el azufre en la raíz y en las hojas, más cantidad cuanta más edad tengan estas, y lo puede almacenar en formato inorgánico u orgánico, dentro de la planta conviven varios
 El azufre (S) es parte fundamental en el desarrollo de la planta, forma parte de manera secundario de compuestos orgánicos, algunos, solo sintetizados por nuestras plantas, como la metionina o la cisteína, requeridas para poder sintetizar proteínas. Es muy importante en algunas vitaminas, es importante en la formación de la clorofila y de ferredoxinas, y es parte del “equipo de defensa” de la planta en forma sumergida, evitando daños celulares por alta o baja temperatura. Pero donde nos debemos de centrar es en su relación con el nitrógeno. Es fundamental para el consumo de nitrógeno (N) por la planta, tanto, que sin él se detiene el consumo de N y por lo tanto el crecimiento. Químicamente existe un equilibrio entre la cantidad de S y N, algo similar a lo que ocurre entre el Ca y el Mg.  La relación aproximada S/ N es entorno al 1/10, con cierta variabilidad a la baja hasta el 1/8. Para nosotros lo importante es saber que está directamente relacionado con el crecimiento de la planta y afecta de manera directa a la capacidad de la planta para consumir N y en parte Fe. 
Sabiendo esto, es fácil determinar cómo afecta su carencia, la planta crece poco, débil y ligeramente clorótica como ocurre en un déficit de N, al ser un elemento no móvil dentro de la planta, las muestras visibles de carencia empiezan a producirse por las hojas nuevas, esto es lo que la distingue de la carencia de N, y poco a poco se van extendiendo hacia las partes más viejas, que van agotando sus reservas, sin que en este caso se aprecie diferencia entre la coloración de los nervios y de la hoja, toda la hoja amarillea ligeramente, es una clorosis completa por la pérdida de clorofila. Esto es sencillo de apreciar en algunas plantas, especialmente flotantes, como la Pistia Stratiotes. En los acuarios no dedicados a plantas, suelen ser de unos 4-5cm de diámetro y de color verde claro, tirando al amarillo, generalmente son medios ricos en N y P, pero pobres en los otros elementos, sacarlas de ahí a un medio bien cargado las transforma en pocos días en plantas verde intenso y de un palmo de diámetro. Esta planta es una buena marcadora de este elemento, el azufre (S), y de Fe. 

El exceso de S no es muy preocupante y solo en casos extremos puede boicotear el consumo de N, pero las plantas son capaces de soportar grandes cantidades de este elemento sin que les afecte, de ahí que se use como soporte en casi todo lo que añade, Mg, K y micros en forma de sulfatos.

Sobre la cantidad en columna hay mil criterios, y aquí sí que depende mucho del tipo de planta, siendo las acuáticas las que menos S consumen, en torno a 2,5 mg/l es buena cifra, aunque algunas plantas muy densas y de crecimiento muy rápido pueden llegar a demandar el doble. Ojo, no mezclar en la misma disolución S y Ca….  Por razones obvias.

MICRONUTRIENTES

PRIMER MICRONUTRIENTE, EL CLORO (Cl).

(cantidad de cloro disponible para la planta en función del pH)

            El cloro es uno de esos elementos a los que no hacemos ni caso, pero que tiene más relevancia y se encuentra en más cantidad delo que imaginamos dentro de la planta. Desde hace mucho, se comete el error de pensar que eliminar el cloro que se introduce en el acuario es vital para su correcto funcionamiento y no es verdad. En acuarios plantados y más dependiendo de nuestro tipo de plantas es recomendable introducir una cantidad de cloro controlada en el acuario, aunque sea en forma de cloruro potásico, no mezclar, cloro y salinidad, también es importante.
            Las plantas absorben el cloro de forma activa, con coste de energía, en forma de anión cloruro Cl- a través del sistema radicular y de las hojas, y la cantidad depende directamente del tipo de planta que tengamos. Con los peces no nos planteamos meter un pez de aguas ácidas del rio negro con un africano de la falla del Rift, esto con las plantas sí que lo hacemos, y al igual que con los peces, es un error. La diferencia estriba en que muchas veces, el hecho de que una planta muera no es tan traumático, y también es un ser vivo. La diferencia de Cloro necesaria entre una planta como la Staurogyne repens y alguna Myriophyllum es de 4 a 1, y la cantidad que para una es síntoma de exceso, para otra es carencia.
            El cloro tiene diversas funciones dentro de la planta.
-        Es necesario para regular la turgencia celular, es decir, regula la hinchazón que sufre una célula por todo lo que hay en su interior, soluto, y el cloro lo que hace es controlar procesos osmóticos que permiten la entrada y salida de líquido para mantener esa presión controlada.
-        Está implicado en la apertura y cierre de estomas (otro proceso osmótico).
-        Participa en la emisión de O2
-        Necesario para la activación de enzimas como la amilasa, necesaria para la formación de glucosa.
-       
En el medio, el cloro es un elemento muy común por lo que para un acuarista será casi imposible observar una carencia de este nutriente. Como con casi todos los micros, la deficiencia se muestra en forma de clorosis, acompañada de una necrosis entre los nervios y en el borde de las hojas, en este caso de todas, pues al ser tomado por ellas pueden auto suministrarse en las zonas de crecimiento sin necesidad de transportarlo.
De lo que si hay mucha información es del exceso de Cl en la planta, especialmente desde la agricultura. La hoja se retrae, se hace más pequeña, los bordes se necrosan y la hoja se arruga deformándose.
La carencia o exceso de este microelemento en acuario es difícil de conseguir, deberíamos de provocarlo conscientemente. Si deberemos de saber que existe un antagonismo entre el Cl- y el NO3- y un exceso de Cl-deja el NO3- fuera del alcance de las plantas. Esto se da en medios salinos y es una de las razones por las que las plantas soportan muy mal la sal de no ser propias de ese medio.

SEGUNDO MICRONUTRIENTE, EL HIERRO (Fe).

(cantidad de hierro disponible para la planta en función del pH)
           
         
          El Hierro, ha sido y es el elemento por naturaleza por el que todo el mundo pregunta cuando se inicia en acuarios con plantas. Hasta hace bien poco, los abonos comerciales de acuariofilia no eran más que una cantidad ingente de Fe que hacía a los acuarios más daño que beneficio. Poco a poco esa situación ha ido revirtiendo y a día de hoy la información sobre el Fe es mucho mejor, los materiales han mejorado en calidad, entendemos su comportamiento y eso nos lleva a poder controlarlo. Para mí es el gran enemigo de los acuarios plantados, es tan necesario como peligroso. Las plantas pueden tomar el hierro en forma de hierro ferroso (Fe2+) y férrico (Fe3+), aunque a nosotros nos debe de preocupar la forma ferrosa (Fe2+). El reto estriba en que esta forma es terriblemente efímera en la columna de agua pues tiene tendencia a pasar a su forma férrica en presencia de O2, y esta precipita al sustrato, pues a pH neutro es insoluble en el agua, y deja de estar disponible para las plantas. Además, en estos sustratos que van del neutro al alcalino, como son los sustratos inertes, el Fe precipitado tiende a combinarse con el Calcio, los Fosfatos o los carbonatos, Generando problemas a posteriori por liberación. El hierro está presente en el residuo seco de la planta entre 80 y 120ppm dependiendo de la planta, una cantidad relativamente alta pese a ser un micronutriente. Esto teniendo en cuenta que el Hierro solo es 100% asimilable por las plantas por debajo de pH 5, de ahí hacia arriba, cuanto más alcalino se vuelve el medio, menos disponibilidad de Fe en columna tendremos y más en forma precipitada, hasta el punto que pH 8 solo el 20% del total está disponible. Para solucionar esto añadimos el hierro en forma de quelato. Los quelatos no son más que una forma química que encierra nuestro hierro a pH mayores de manera estable permitiéndonos usarlo. Hasta hace bien poco el quelato generalmente usado era el EDTA, pero este quelato solo nos mantiene el hierro asimilable hasta pH 6, a pH 6,5 el 50% del EDTA ya no estaría disponible. Para aguas más duras debemos de buscar quelatos del tipo EDDHA, que nos mantiene el Hierro “a salvo” a cualquier tipo de pH, y por tanto asimilable, de todas formas, debemos de saber que no todo el hierro añadido pasará a las plantas, aunque no esté en nuestra intención una buena parte precipitará, por lo que debemos ser conscientes y cuidadosos con eso.

            Las plantas toman el Fe principalmente con la zona pilífera de la raíz, especialmente por las más jóvenes de dos formas activas, es decir, con coste de energía:
- Provocando una reducción del pH circundante “sacando” protones H+ por la raíz para aumentar la solubilidad del Fe y permitir su absorción.
- Mediante quelatos sintetizados por la planta, llamados sideróforos que atrapan ese Hierro y le permiten introducirlo a través de la membrana.
El hierro absorbido es acumulado en la raíz hasta ser distribuido por la xilema a todas las partes de la planta donde sea requerido. Hemos de recordar que el Fe es un elemento No móvil, por lo que una vez llega a destino no puede ser redistribuido por la planta en caso de déficit.
El hierro tiene multitud de funciones dentro de la planta, está presente en numerosos pigmentos, en la fotosíntesis, en la fijación de Nitrógeno, etc., pero su mayor importancia está en ser parte fundamental en la formación de clorofila que da el color verde a las plantas. Aun cuando la molécula de clorofila no contiene Fe, los cloroplastos son muy ricos en este elemento. El hierro tiene un papel similar al del Mg en la estructura de la clorofila
 (Algas Rodófitas, Pincel)




La carencia de Fe es una de las más reconocibles, se denomina clorosis férrica y consiste en un amarilleamiento de las nuevas brote manteniendo la nervadura de la hoja totalmente verde. Hemos de tener en cuenta que la absorción de Fe va ligada a la cantidad de N disponible, en medios pobre es N la planta tiene problemas para poder asimilar el Fe y por lo tanto provocar la carencia de este pese a estar en el medio. Se dice que el hierro debería de rondar los 0'5mg/l pero es tan variable que apenas es una nota para tener un punto de inicio, mi Manera de controlarlo es por medio de otra planta marcadora, la Pistia stratiotes, si esta permanece ligeramente clorótica, entonces el nivel es bueno, si comienza a coger buen color, es que vas a tener problemas en el acuario. Otra forma es estar al límite de las algas Rojas, pero no creo que nadie opte por esto. Otros síntomas de carencia de Fe pueden estar provocados por sustratos excesivamente fríos (raro en acuariofilia) o como hemos dicho antes alcalinos. Ojo, un suelo muy rico en NO3, generará una subida del pH circundante que evidentemente reducirá la capacidad de la planta para asimilar Fe.

En exceso provoca manchas necróticas en las hojas, pero es casi imposible de verlo, Cuando se da un exceso de Fe en columna, el primer síntoma suele ser la aparición de unas oportunistas, las rodófitas, que en presencia de Fe y con bajas tasas de N aprovechan el poco P para desarrollarse rápidamente. Tanto las algas “pincel” como las “cuerno de alce” necesitan de un exceso de Fe en el medio, pues su pigmento se nutre de él, si además sufrimos una bajada de N o exceso de P el desarrollo de este tipo de algas es explosivo.

     
    Resumen de interacciones:
-El aumento de Ca, Mn, Cu y Zn reduce la disponibilidad del Fe.
- Existe una relación reciproca negativa con el P, el aumento de uno de ellos lleva a que el otro este menos disponible para las plantas.
-La disponibilidad de Fe se ve favorecida por un aumento de K en el medio.

TERCER MICRONUTRIENTE, EL MANGANESO (Mn).

(cantidad de manganeso disponible para la planta en función del pH)

               El manganeso, es por cantidad recogida en el residuo seco el tercero de los micronutrientes. La concentración en la hoja varía desde 30 a 125ppm, dependiendo de la planta y su procedencia. La planta toma el Manganeso en forma de ion Mn2+ (también lo puede hacer en forma de quelato) de manera activa, con coste energético, a través de raíces y algo a través de las hojas, por eso se le denomina como elemento de baja movilidad, realmente lo que ocurre con él y otro similares es que la captación a través de las hojas compensa la carencia del medio y por la tanto, pese a no ser trasladado desde las hojas más viejas, llega a los nuevos brotes, aunque en menor cantidad.. La planta acumula grandes cantidades de este elemento en los nuevos brotes en forma de óxido de manganeso (MnO2).
            El Mn tiene como casi todos los nutrientes, diferentes funciones dentro del metabolismo de la planta:
-        Es un activador de las enzimas que van dirigidas al crecimiento de la planta.
-        Es el apoyo que tiene el Fe en la formación de clorofila además de ser un catalizador en su síntesis
-        Apoya en la captación y asimilación de N.
-        Participa en la síntesis de vitaminas, aminoácidos y ATP.
-        Es parte importante en la síntesis de lignina, que hay que recordar que no solo está en la madera.
-        Participa en la división celular.
-        Es fundamental en la fotolisis, que es el proceso de descomposición de la molécula de agua por a acción de la energía lumínica.
-        Participa en la asimilación del CO2.
-       

La deficiencia de Mn se asemeja estéticamente a la de Mg o a la del Fe salvo que esta aparece
en las partes más antiguas de la planta, la inferior y las hojas más viejas por otros motivos. Las hojas jóvenes se nutren del transporte a través del xilema y de la propia entrada a través de las hojas, por lo que su concentración en Mn suele ser considerablemente mayor. Se manifiesta con una palidez de color general por la pérdida de clorofila, que avanza en forma de clorosis parcial de la hoja, manteniendo la nervadura de un color verde intenso, igual que en la carencia de Mg. La deficiencia en Mn es común en zonas calcáreas donde los sustratos son alcalinos”, a partir de un pH de 6,5, el Mn empieza a no estar disponible para las plantas y a un pH de 7,5 casi el 50% del total esta fuera del alcance de las plantas al quedar fijado en el sustrato.
      El exceso es rarísimo en acuariofilia y solo puede darse en aguas ligeramente ácidas. La
toxicidad se sitúa por encima de las 900ppm, por lo que en caso de darse ha sido un error nuestro al dosificar. La planta presenta un aspecto similar al exceso de Fe, presenta una rara clorosis en el borde de toda la hoja que poco a poco se va necrosando, pero sin avanzar mucho hacia el interior ni tocar las nervaduras.
 Existe una competición entre el Fe y el Mn a la hora de será absorbido, la relación correcta entre ambos debe de ser de 2:1 del Fe frente al Mn cuando el PH del agua está en valores normales de absorción, evidentemente si entramos en zonas donde ambos pueden quedar fijados al sustrato esta concentración deberá de variar proporcionalmente. Es cierto, que casi todos los micronutrientes sufren una pequeña/ gran competencia entre ellos a la hora de ser absorbidos por las plantas o fijados en el sustrato, no obstante, esta relación Mn – Fe es de las más fuertes.
Resumen de interacciones:
-El exceso de manganeso Reduce la capacidad de la planta de asimilar el Fe.
-El Ca y El Cu afectan directamente a la absorción del Mn, una gran cantidad de cualquiera de los dos deja el Mn fuera del alcance de la planta.
-El aumento del K disponible, aumenta la capacidad de la planta de absorber Mn.

CUARTO MICRONUTRIENTE, EL ZINC (Zn).

(cantidad de zinc disponible para la planta en función del pH)

            El Zn es junto con el Fe, los dos micronutrientes que nos dan más aspecto de metal. En la planta se puede encontrar en concentraciones que varían entre 25 y 50ppm en el residuo seco, y que es absorbido por la zona media y pilífera de la raíz de forma activa por la planta, es decir, con coste energético. Esta absorción está totalmente condicionada por la cantidad de P del sustrato y por el PH del mismo. Altas concentraciones de P y un valor de PH en el sustrato por encima de 7,5-8 dejan el Zn fuera del alcance de la planta.
            La planta toma ese Zn en forma de Zn2+ (aunque también lo puede hacer en forma de molécula orgánica), lo transporta xilema arriba en ese formato y una vez en la hoja lo acumula en forma de óxido de zinc (ZnO). Como todos los micronutrientes cumple numerosas funciones vitales que no necesitan de gran cantidad del elemento:
-        Está presente en multitud de enzimas de la planta.
-        Más de 2500 proteínas necesitan de el para sintetizarse
-        Participa en la síntesis del ácido indolacético e indolbultírico, así como de auxina (hormona de crecimiento), necesarias para el alargamiento celular.
-        Participa en la fotosíntesis.
-        Está presente en la síntesis de carbohidratos.
-        Es parte importante en la transformación de azucares en almidón.
-       
La deficiencia de Zn en acuario no se da, es muy difícil, y como la de otros micronutrientes debe ser provocada a voluntad o por mala praxis en el mantenimiento (uso de agua 100% ósmosis). El Zinc no es especialmente móvil dentro de la planta, pero si lo suficiente para que su carencia siempre aparece en la parte superior o más nueva de la planta. Su deficiencia se muestra en forma de clorosis completa de la hoja en los nuevos brotes, con hojas de pequeño tamaño mal formadas y con una apreciable reducción de la distancia entre nudos. Un exceso de P en el sustrato deja todo el Zn fuera del alcance de la planta.
El exceso de Zinc es si cabe, aún más raro y siempre se da en sustratos neutros o ligeramente ácidos, donde no hay presencia de P y por un mal cálculo de la cantidad a añadir. Produce un “parón” de la planta con una clorosis general en hojas y tallos, con pequeñas manchas necróticas repartidas de manera desigual. La única forma de saber si el Zn es el culpable es mediante análisis.

Resumen de interacciones:
-El exceso de Zinc induce a déficit de Fe en el medio.
-El Exceso de P deja el Zn fuera del alcance de la planta

QUINTO MICRONUTRIENTE, EL BORO (B).

(cantidad de Boro disponible para la planta en función del pH)

El boro es un micronutriente un tanto descafeinado pues no conocemos su relevancia y podemos pasarlo ciertamente por alto durante toda nuestra vida. Si bien en agricultura es más tenido en cuenta por su afectación sobre frutos y las semillas, a nuestro nivel, en acuariofilia, es relativamente irrelevante (dicho con todo respeto). La concentración en el residuo seco de la hoja está en el entorno de las 25-30ppm con un margen muy estrecho, por encima de 40ppm la planta padece síntomas de exceso y por debajo de las 15 ppm síntomas de déficit, la distancia entre el déficit y el exceso están muy cerca. Para evitar problemas de déficit en el acuario es importante contar con un suelo de formación arcillosa, esto pasa con casi todos los micronutrientes, para tener una mínima reserva útil de boro que pueda activarse y ser absorbida por las plantas. La presencia del boro fuera de estos suelos arcillosos suele ser en forma de silicatos que lo coloca fuera del alcance de la planta.
Pese a que las funciones del Boro no son muy conocidas, el boro es muy importante en la formación de numerosos complejos azucarados y juega un papel relevante en la traslocación (mover de un sitio a otro) de los mismos dentro de la planta, es importante en la formación de nuevos tejidos como las puntas de las raíces y participa en las tareas de mantenimiento de la elasticidad de la pared celular junto con el Ca, de hecho, la mayor parte de boro en la planta, casi el 50%, está en la pared celular. Es imprescindible en el proceso de división celular para la creación de nuevos tejidos.
 La absorción de este nutriente por la planta se hace de dos maneras diferentes en función del pH del medio, sustrato y columna, pues puede ser tomados por ambos, aunque como todos los nutrientes, el principal punto de entrada sea la raíz.
-        A pH inferior o igual a 7, las plantas absorben el boro como ácido bórico (H3BO3) a través del agua que rodea la raíz de manera pasiva por difusión, es decir, sin coste energético para la planta.
-         En condiciones de mayor alcalinidad el boro se absorbe en forma de anión borato B(OH)4- esta vez de forma activa, con coste energético. Hemos de tener en cuenta que adaptar el metabolismo de una planta de aguas blandas al consumo de B en aguas duras le causará un pequeño “parón” que se regulariza con el paso de los días.

La carencia de Boro de diferencia de la de otros micros porque no lleva una clorosis asociada, El Boro no es un elemento móvil, por lo que todas las deficiencias aparecen en los nuevos brotes extendiéndose al resto de la planta poco a poco. Produce una acumulación dentro de la planta de fosfatos inorgánicos y una reducción de los orgánicos tales como los fosfolípidos, parte esencial de la membrana celular. Esta carencia en fosfolípidos, reduce la consistencia de la pared celular y da a la hoja un aspecto apagado, sin brillo, con manchas parecidas al “oxido” entre los nervios de las hojas, el crecimiento de las nuevas brotes se vuelve raquítico, compacto y con una distancia entre nudos mucho menor de la habitual, la nervadura se deteriora, engrosándose y dando un aspecto extraño y característico al mismo tiempo. Se reduce el crecimiento de la raíz, se aprecian malformaciones en los nuevos ápices radiculares y una reducción de la zona pilífera.
Cuando una planta se ve sometida durante un periodo prolongado de tiempo a una situación de carencia de P, para volver a una situación normal necesitará consumir una gran cantidad de B, mucho más del que sería normal, por eso, en procesos largos de carencia de P el sustrato sufre mucho desgaste, perdiendo mucha parte de sus reservas, siempre en caso de sustratos arcillosos, que deben ser restituidas.

El exceso de Boro sí que provoca clorosis y quemaduras fácilmente confundibles con otras carencias o excesos, como en la mayoría de los micronutrientes, el exceso empieza en las hojas más viejas, que empiezan a mostrar una clorosis despreciable y las puntas de las hojas de vuelven necróticas. Poco a poco esto va avanzando hasta que la planta comienza a perder las hojas inferiores. Pero por fortuna para nosotros, en acuariofilia no se da a no ser que lo hagamos de manera premeditada, solo a PH por debajo de 5,5, cuando el Ca comienza a no estar disponible y el B si, puede darse este caso, pero no solemos trabajar a esos pH

Resumen de interacciones:
-El exceso de N, K y Ca afectan negativamente a la disponibilidad del B para las plantas.

SEXTO MICRONUTRIENTE, EL COBRE (Cu).

(cantidad de cobre disponible para la planta en función del pH)

El cobre es conocido en el mundo de los acuarios desde hace décadas, ya sea por las intoxicaciones que causaban las antiguas tuberías de cobre de los edificios, por sus efectos medicinales o por su capacidad alguicida.
            El cobre es absorbido por las plantas ínfimas cantidades, pero posee un valor funcional muy alto. La planta absorbe el cobre como Cu
2+ de manera activa, es decir, con coste de energía para la planta, a través de la zona pilífera de la raíz o en forma de quelato. Una vez dentro, lo transforma en óxido de cobre insoluble (CuO) y lo almacena en la raíz. Parte de esta reserva, es trasladada a través del xilema hacia las hojas cuando es requerido, ya sea para su consumo o para ocupar parte de la reserva de este nutriente en cada hoja. La acumulación de este nutriente en la planta es muy pequeña, a penas entre 5- 20 ppm en el residuo seco, en comparación con el hierro la cantidad ideal de cobre en la planta es 20 veces inferior. Debemos de tener en cuenta que el cobre es un elemento relativamente móvil dentro de la planta, por lo que, en caso necesario, este podrá ser trasladado allí donde se necesite, aunque no tan rápido como se quisiera. 
Como con casi todos los micronutrientes casi todos los micronutrientes sus funciones dentro de la planta son muy diversas:
- es parte necesaria como activador de enzimas para la producción de lignina.
- participa en la fotosíntesis, activas enzimas que intervienen en la formación de clorofila.
- participan los procesos de fabricación de fabricación procesos de fabricación de fabricación de carbohidratos y de proteínas.
- disminuye la toxicidad del molibdeno dentro de la planta.  Con este otro micronutriente podemos decir que tiene una relación de amor-odio, puesto que, si bien son antagónicos funcionalmente, la presencia de molibdeno hace que la planta mejore su capacidad de absorber cobre para protegerse.
- es parte esencial de varios pigmentos que ayudan a dar el brillo y coloración final a las plantas.
- ...
           Como ya hemos explicado el cobre es un elemento muy poco móvil dentro de la planta por lo que sus deficiencias aparecerán en los nuevos brotes de la misma. Su carencia se muestra con una clorosis qué afecta a los nervios de la planta y a los bordes de esta, los cuales amarillean, pudiendo presentar manchas necróticas y se enrollan hacia arriba sobre sí mismos. Cuando la carencia se va haciendo más acentuada, se aprecia como el desarrollo foliar se paraliza, los nuevos brotes son cada vez más pequeños y las hojas afectadas llegan a marchitarse completamente.  La carencia de cobre en la planta solo puede producirse a pH por encima de 7,5, cuando no todo el cobre está disponible para la planta ya que comienza a precipitar en forma de carbonato. Además, los suelos ricos en P hacen que la planta no pueda disponer de este elemento como lo necesita ya que se fija a este elemento formando fosfatos. Hemos de pensar que la cantidad de Cobre en el sustrato suele ser muy marginal y cualquier interacción con el, hace que la planta no pueda consumirlo en las cantidades que lo requiere. No obstante, dentro del acuario, la deficiencia de cobre suele producirse cuando se trabaja con sustratos inertes y no arcillosos, puesto que tanto los sustratos nutritivos, como aquellos que cuentan en su composición con arcillas, acumulan este elemento en cantidad suficiente para la planta a poco que le sea suministrado.
          Su exceso suele aparecer como una clorosis incompleta dado que el exceso de cobre en la planta inhibe las capacidades de esta para absorber el hierro, por lo que, en estados de cobre excesivo, si bien en un primer momento la planta presentará unos tonos verdes muy brillantes cargados de pigmento poco a poco comenzará a mostrar una clorosis férrica acentuada. Antiguamente los excesos de cobre en los acuarios plantados eran relativamente fáciles de ver, puesto que gran parte de las cañerías que llevaban el agua potable a las casas se fabricaban las casas se fabricaban en este material hoy día es mucho más difícil, por no decir casi imposible, que se dé un exceso de este micronutriente si no es por es por no es por sobre-dosificación.


        Resumen de interacciones:
-El exceso de P y N en el sustrato deja al Cu fuera del alcance de la planta.
- El exceso de Cu afecta negativamente a la capacidad de la planta para absorber Fe.
- El exceso de Cu afecta negativamente a la capacidad de la planta para absorber Mn.

- El molibdeno ayuda positivamente a la absorción del cobre. 






SÉPTIMO MICRONUTRIENTE, EL NÍQUEL (Ni).

(cantidad de níquel disponible para la planta en función del pH)

El Ni es el penúltimo de los micronutrientes por su cantidad en el residuo seco, la cantidad encontrada oscila entre los 0,05 y 5ppm dependiendo del tejido, pero nunca superando esa cantidad. Hasta hace unos años (2003-2004), debido a su escasa cantidad ni siquiera era considerado un micronutriente esencial, pero los estudios del metabolismo de las plantas han demostrado que lo es. La planta absorbe este Ni en forma de Ni2+ a través de la raíz y de la hoja, por lo que, pese a ser un nutriente móvil su carencia no tiene por qué empezar por las hojas más viejas. La planta acumula este elemento allí donde lo necesita, especialmente en la hoja. En el suelo es un elemento poco común, se puede encontrar en forma de niquelina, sulfuro de níquel o en la materia orgánica, por lo que temporalmente está disponible para las plantas. Como con casi todos los micronutrientes, es más fácil obtener reservas de el en suelos arcillosos que en suelos inertes en suelos arcillosos que en suelos inertes. 

Su principal función y por la que se convierte en un nutriente esencial es estar presente en la "ureasa", esta enzima es la encargada de metabolizar en nitrógeno procedente de la urea, para pasarlo a amoniaco y poder utilizarlo. En cultivos normales, en agricultura intensiva, es muy común abonar las tierras con nitrógeno en forma de urea, dentro del acuario esto es casi inapreciable, por lo que para nosotros este micronutriente es casi despreciable. 

            La carencia de Ni es muy difícil de identificar sin análisis de laboratorio. No mostrará signos visuales salvo un evidente parón en el crecimiento de las plantas y no es tan extraña como puede parecer en plantas palustres. Solo cuando la deficiencia es muy grande y prolongada en el tiempo se pueden apreciar ciertos patrones. Cuando se produce un déficit de níquel lo que ocurre es una acumulación de urea en la planta, la cual es tóxica, y se manifiesta por medio de ligeras necrosis en las puntas de las hojas más viejas y por la pudrición de los nuevos ápices en crecimiento. En agricultura hay documentados casos en el que las hojas de ciertas plantas afectadas por carencia de níquel crecen más cortas y redondeadas" lo que denominan "orejas de ratón", pero esto no ha sido documentado aún en cultivos sumergidos. Todas estas situaciones de carencia se dan habitualmente en medios de cultivo alcalinos, pues como casi todos los micronutrientes, cuanto más aumenta el pH más inaccesibles son para la planta. 

El exceso de níquel es muy extraño y solo podría producirse por accidente en la dosificación, ya que antes de ser tóxico, plantas algunas plantas pueden acumular cantidades superiores a las 100ppm. Por regla general no tiene ningún síntoma visible hasta superar esa barrera, solo detectamos una parada en el crecimiento normal de las plantas. Una vez sobrepasado el umbral de la toxicidad, lo que suele ocurrir es una clorosis entre los nervios de las hojas debida a la carencia asociada de hierro zinc o cobre que se produce. Cómo es común a esta clorosis, comienza con el amarilleamiento de la hoja que poco a poco se van cubriendo de zonas necróticas que avanzan desde el exterior de la hoja hacia los nervios. 

Resumen de interacciones. 
- los suelos ricos en Cantón y Mg pueden llegar a inhibir la absorción del níquel en las plantas. 
- altas concentraciones de Cu y Zn reducen la capacidad de la planta para absorber el níquel. 
- los suelos ricos en P tienden a combinarse con el níquel dejándolo fuera del alcance de las plantas. 



OCTAVO MICRONUTRIENTE, EL MOLIBDENO (Mo).

(cantidad de molibdeno disponible para la planta en función del pH)

            El molibdeno es por cantidad, el último en la lista de los micronutrientes, es el que encontramos en menor cantidad en los tejidos de las plantas, entre 0,35 y 1,5ppm en residuo seco. Las plantas absorben el molibdeno de forma pasiva, es decir, sin coste energético, en forma de molibdato MoO42+ en el rango de pH que va del neutro al alcalino.  Esta absorción se produce a través de la región pilífera del sistema radicular y a través de las hojas, y compite directamente con los sulfatos. Conforme se acidifica el medio la forma absorbida pasa a HMoO4-.
            En la planta, La absorción de NO3 por la planta está directamente unida al Mo, este fundamentalmente es un componente de dos enzimas, el nitrato reductasa, responsable de la reducción de los NO3, y la Nitrogenasa, responsable de la fijación del N, además es necesario en el proceso interno de la planta para transformar el P inorgánico, en orgánico, por lo tanto, aunque muy minoritario, no es prescindible. El molibdeno no es un elemento móvil, pero al ser un elemento que, si se puede absorber por las hojas, es fácilmente corregible aplicándolo en la columna de agua.
            La situación de carencia se parece mucho a la de N y se presenta únicamente en aguas y sustratos ácidos, la planta desarrolla en las hojas más viejas, como con casi todos los micros, una clorosis más o menos marcada que puede presentar necrosis en algunas zonas que se repliegan, enrollándose sobre la hoja, esta es su característica más diferenciadora. En planta tropicales, con temperaturas en torno a los 25-26C donde el consumo por parte de estas de NO3, es mayoritario frente al del NH4, es más fácil que se de esta carencia, al ser más necesario para la producción de enzimas.
            El exceso de Mo no afecta a la planta.

Resumen de interacciones:
-        EL aumento de la cantidad de Mo, favorece la disponibilidad para las plantas del N y del Cu.
-        Un exceso de sulfatos en el medio corta la absorción de Mo.


MICRONUTRIENTE EXTRA, EL SELENIO (Se).

El Selenio (Se) y el Yodo (I) en las plantas son un tema muy interesante y muy analizado en producción cuando se estudian procesos de Biofortificación, es decir cómo hacer a la planta más resistente a los agentes externos ( efecto muralla), aunque a nivel acuario plantado está totalmente ignorado por el gran público, porque en el mundo de los Hi-tech, más rápido y de ciclo más corto, y que es la vanguardia del hobby, no les da tiempo a verlo.
Ambos elementos, Se y I, son "no móviles" dentro de la planta, por lo que se " Consumen" Allí donde son capturados y son más o menos estables a pH entre 5,5 y 7,5, que son nuestros habituales rangos de trabajo, por encima y por debajo, comenzamos a perder disponibilidad por precipitación. Se sabe que unos adecuados niveles de Iodo (I) y selenio (Se) en la planta, ayudan a combatir determinados Estados de "stress" como pueden ser la existencia de suelos pobres en alimento o temperaturas ambientales elevadas en época estival. En agricultura también son de ayuda contra los ataques de patógenos y enriquecen la Planta y sus frutos en yodo, pero esto, bajo el agua y en nuestra casa es improbable que ocurra. ¿Entonces, como lo hacen? Simple, La adición de estos dos elementos en cantidades traza consigue que la planta produzca una mayor cantidad de antioxidantes, siendo estos, los encargados de aportar esa capacidad de resistencia. Los antioxidantes, al final, son moléculas, sustancias (realmente son compuestos sintetizados por las plantas que poseen grupos hidroxilos (OH) unidos entre sí por anillos bencénicos, …benceno... Hidrocarburo... Gasolina...) Llamémoslos como queramos, que se encargan de retrasar la oxidación de otras moléculas y tejidos. Es complicado de explicar cómo realiza este proceso, pero valdría saber que el selenio (Se) es el "ayudante" En el proceso de catalización del GPX (glutatión peroxidasa) y que pasos después se las verá con el NADPH (nicotín adenín dinucleotido fosfato) del que ya hablamos en el fosfato (P), y es aquí donde "trabajan", protegiendo las células de la oxidación, algo fundamental en un medio acuoso. El Yodo (I), por su parte, pese a ser un elemento no esencial, interviene en la síntesis de enzimas, mejora la asimilación de otros macros, aumentando los ratios de crecimiento y participa en la formación de fitoalexinas, las "guerreras" del sistema inmune de la planta para combatir patógenos, por tanto, para nosotros en dulce, pese a ser importante, es poco preocupante, pero en los arranques en seco, o en paludarios si es algo a tener en cuenta a medio-largo plazo. 
La planta absorbe mucho mejor y rápido estos elementos, selenio y Yodo, a través de las hojas, recordar que son elementos "no móviles”, por lo que se deberá de abonar en columna de agua y en concentraciones muy pequeñas. Como referencia, entre 0,25-0,50mg/l de yoduro de potasio (KI) y 0,5-1mg/l de selenito de sodio (Na2SeO3) cada......mucho tiempo, cada 4-5 meses en un hi-tech, y puede que nunca en un low-tech, cantidades que en el caso del Selenio pueden variar, dado que perderemos parte, consumido por el medio, entorno al 50% de lo dosificado si el agua es dura, por lo que se debe de realizar un buen cambio de agua ( 40-50%) 24h después de añadirlo, para liberar excedentes y comprobar con los días-semanas si es necesario repetir otra dosis. Ojo, no subir dosis, son elementos que a cierto umbral pasan a ser toxinas, sobre todo el Selenio, por lo que son mejor dosis bajas, aunque se deba de repetir la dosificación. Otra cosa importante es que debe de abonarse solo, no mezclarlo con otros elementos, y que, en el caso de Yodo, seguramente para nuestro uso no lo necesitaremos nunca. La carencia de ambos es difícil de ver, y solo cuando se trabaja con agua 100% ósmosis y preparada podemos echarlos en falta, a largo plazo, es poco visual y solo lo podremos intuir cuando las plantas no tiran, se encogen.... Todo va bien, pero falta chispa. La realidad es que con un solo vaso de agua de grifo nos vale para arreglar la situación, en Zaragoza, por ejemplo, andamos en torno a 0,01mg/l de Se en el agua de red, por lo que para nosotros no es muy relevante, pero si interesante de conocer.