Esté es el inicio de todo. Ya nos
ha “picado” el gusanillo de los acuarios y nos hemos decidido a
comprar uno. Pero aquí está el problema, ¿que compramos? Si leemos
los miles de artículos y libros que encontramos por la red, siempre
nos dicen lo mismo: Un acuario grande es más fácil de controlar
que uno pequeño. Aquí falta definir qué entendemos por grande
y qué por pequeño, dado que cuando estás detrás de un mostrador, descubres que para mucha gente un acuario de 20
litros ya es una “piscina”.
Lo ideal para mí, es que la
gente se inicie con acuarios de al menos 40 litros, aunque siempre
será mejor optar por uno de 80-100 litros, y tampoco pasarme de ahí. En estos volúmenes ya
podemos mantener numerosas especies de peces y plantas, que es lo que
al principio más nos va a atraer, podemos cometer errores sin que
por ello supongan un gran problema, y seguramente disfrutaremos
durante mucho tiempo de ese acuario. ¿Significa eso que no se deben
de mantener acuarios de menores dimensiones? No, ni mucho menos, hay
auténticas joyas acuariófilas en acuarios de apenas 15-20 litros,
pero estos requieren de unas manos ya curtidas en el mantenimiento
para poder disfrutar de ellos o bien, de ser muy conscientes de que
el volumen del acuario será un factor muy limitante a la hora de
poder elegir nuestros peces.
(Fotografía procedente de http://showcase.aquatic-gardeners.org/)
Este acuario que apreciamos en la
fotografía superior es un claro ejemplo. Se trata de un tanque de
tan solo 25 litros con un cardumen de Paracheirodon simulans
como habitantes principales. Es sin duda una pequeña joya, pero
también un auténtico reto para unas manos muy expertas, pues la
calidad de su diseño, plantación y mantenimiento no están al
alcance de la mayoría. Además, cuando somos “novatos”, nos
gustan todos los peces, sin excepción, y queremos tener de todos a
la vez, cosa que en acuarios pequeños, no se puede.
A partir de aquí, deberemos de
elegir si queremos un acuario abierto o cerrado, integrado o por
piezas, es decir, elegir entre urnas con una tapa que cubre toda la
superficie, o bien un acuario abierto que nos permite ver también
desde arriba nuestro maravilloso mundo acuático. Los primeros tienen
una serie de ventajas sobre los segundos, que a mi modo de ver se han
de valorar. Los acuarios “cerrados” evitan que se escape el
calor, la evaporación es menor, se evita que los peces puedan saltar
fuera del tanque y son más seguros si hay mascotas y niños pequeños
cerca, pues evitan tentaciones a la hora de estar cerca de ellos.
Muchos de estos acuarios tienen ya el filtro, las luces, bombas etc.
ya integradas, dando además una sencillez y limpieza de
funcionamiento mucho mayor que los acuarios abiertos.
Acuarios abiertos: Se
trata de una urna de 45x28x30cm, también 37 litros, con un pequeño
filtro de mochila exterior y una potente pantalla de luz LED de 24w.
En estos acuarios, es fundamental elegir bien el material. Filtro,
Pantalla de luz, termostato etc., son elementos que se adquieren por
separado (aunque algunas marcas también tienen kits que se venden
conjuntos) y que permiten ajustar el acuario a lo que nosotros
deseamos. Ni que decir tiene que cuanto más exigente sea nuestro
acuario, nuestro material también lo será, y este formato de urnas
nos deja la libertad de poder instalar aquello que necesitemos. Se
trata de acuarios estéticamente muy bonitos y luminosos en los que
deberemos de cuidar los detalles como por donde esconder los cables
etc. para no estropear su efecto.
Acuarios cerrados:
Acuarios “de los de toda la vida”, un acuario cerrado con filtro
interior, integrado o no e iluminación en la tapa superior, o
filtro exterior que entra en el tanque por unas pequeñas aberturas
en la parte trasera de la tapa. Se trata de acuarios muy estéticos,
donde todos los cables y tubos discurre por la parte trasera del
mismo, lejos de la vista y que, habitualmente, se venden como
conjuntos completos. El armario inferior nos ayuda a esconder el
filtro exterior y todo el material que necesitemos para el
mantenimiento.
Imagen tomada de:
(http://www.juwel-aquarium.de/en/Products/Aquariums)
Acuarios
integrados: El Modelo Evolution de Aquatic
Nature es un ejemplo de acuario cerrado e integrado muy bien
resuelto. En un volumen interno de 37 litros, tiene un filtro muy
sobre dimensionado que soportará una gran carga orgánica, 22w de
luz, lo que nos permite llegar a la gran mayoría de plantas de
acuario disponibles en el mercado y poder adaptarle un kit de CO2 si
fuese necesario. Hasta luces Led simulando la luz de luna. Son
acuarios muy estéticos, fáciles de integrar dentro de cualquier
habitación u oficina dado que se venden en multitud de colores, no
generan ruido y están bien protegidos. En mi opinión son acuarios ideales para iniciarse.
Nano cubos: Este ejemplo
representa la última tendencia, los nano acuarios. A nosotros, para
iniciarnos, solo nos serán recomendables los de mayor tamaño, ya
que nos darán más juego a la hora de crear y mantener especies.
Este ejemplo corresponde a una urna de 35 litros de capacidad que se
ha adaptado para el mantenimiento de gambas,
colocando un filtro de placas debajo del
sustrato del acuario a fin de evitar que las bombas de
filtros internos o externos puedan atrapar a los
habitantes. Estos filtros se accionan mediante
bombas de aire externas y prácticamente pasan inadvertidos
dentro del acuario, si bien su funcionalidad se ve
superada por los sistemas más modernos. Pese a
todo se trata de un sistema recomendable, al igual
que los filtros de esponja, accionados también
por bombas
de aire, en acuarios de este tipo.
Evidentemente existen muchos más
modelos de acuarios, cada vez más, pero casi todos podemos
englobarlos dentro de alguno de estos 4 ejemplos. La decisión final
es nuestra, pensaremos que tipo de acuario queremos (paisajista,
cíclidos, comunitario, de especie), aunque lo ideal para empezar es
un comunitario donde poder disfrutar de diversas especies. Pensaremos
donde lo vamos a colocar, si tenemos niños pequeños o mascotas, que
tipo de estética nos gusta más y si lo que vemos se ajusta a
nuestras necesidades, ya que podemos querer un acuario muy plantado y
encontrarnos con kits, con muy poca iluminación. Y si bien es cierto
que el precio marca evidentemente un peso muy importante en nuestra
elección, hemos de ser conscientes de que vamos a tener una urna con
40, 60, 100 o más litros de agua dentro de nuestra casa, con varios
componentes eléctricos, alguno como el termostato dentro del agua, y
pensar que a veces lo barato, puede salirnos caro. Un acuario y sus
componentes de buena calidad no tienen por que costarnos una
gran suma de dinero, pero esos pequeños Euros marcan una gran diferencia.
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