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viernes, 20 de mayo de 2016

Plantas Para un acuario Low tech.

     No sé cuantas veces me han pedido una lista de plantas que puedan ponerse en un acuario de este tipo y que funcionen bien, y a mí siempre me sorprende esa pregunta, porque lo sencillo es hacer una lista, muy corta por cierto, de aquellas plantas comunes que no pueden ir en acuarios tipo low.
     Me explico, la realidad es que entre la enorme variedad de plantas de la que disponemos en el mercado, son relativamente pocas aquellas que no aguantan condiciones de baja luz y ausencia de CO2, como puede ser la muy conocida Hemianthus Callitrichoides ´cuba´, pero como usuarios somos lo suficientemente cabezones como para ver solo aquellas que sabemos que no podemos usar, y no vemos las gran mayoría. Esta gran mayoría se adapta a la situación de moderada o baja luz, modificando su estructura foliar y su pigmentación, no realizando una tan visible fotosíntesis y creciendo algo más despacio. En realidad plantas como la proserpinaca palustris, en principio inviable en acuarios de este tipo, crece sin demasiados problemas tras un periodo de adaptación que puede ser, eso sí, de más de uno o dos meses. La planta cambia del rojo al verde y su crecimiento se vuelve perezoso, la distancia internodal aumenta y el radio de la planta se reduce, pero crece sin problema alguno, se adapta al medio.


Proserpinaca palustris ´cuba´

    ¿Donde está la clave que ayuda a resolver este antiguo dilema?, Pues es una cuestión de química y lógica a partes iguales, que como siempre ´choca´ con la formación de los profesionales y en la información que estos dan a los clientes.
   La parte lógica de la ecuación está en cuatro reglas básicas de acuariofilia que a menudo olvidamos, pero que todos, todos, todos conocemos.
 - Cambios de agua semanales de al menos el 40% del acuario, con agua de nuestra red, sin modificar los parámetros del acuario, a una temperatura muy similar, etc. Esto en un acuario de 100 litros  es media hora a la semana como mucho. Si estos cambios de agua pueden ser cada menos tiempo mejor, sobre todo durante los dos primeros meses de vida del mismo.
 - No exceder de las 8 horas de luz al día. ¿Por qué?, hemos de pensar que en estos acuarios los nutrientes que tenemos disponibles en ´exceso´ son NO3 y PO4 como residuo lógico de la alimentación y respiración, y que controlamos mediante los cambios de agua. Estos cambios nos introducen agua libre de taninos fenoles etc., y una tasa de trazas pequeña o grande dependiendo de nuestra agua de red. En el caso de no haber utilizado sustratos nutritivos podemos usar abonos líquidos carentes de N y P para completar nuestro aliño. Tener tan pocas horas de luz hace que el metabolismo de la planta consuma poco de todo, incluido el CO2 disponible del medio, el cual hemos de recordar que no introducimos y por tanto no está en tasas elevadas.


 3º- No sobrepoblar. Esto, que parece tan lógico, es el mayor mal de la acuariofilia. La gente tiende a confundir un acuario con una lata de conservas y en muchas tiendas no se preocupan de preguntar dónde va el pez que venden, simplemente pides, te lo empaquetan, pagas y te lo llevas. La regla antigua de 1 cm de pez adulto por cada litro de agua aun es válida. Si es mayor el ratio, 2 cm por litro, aun mejor. Como ejemplo, un aficionado que empiece con un acuario estándar de 60 litros y al que le gusten los cardenales (paracheirodon axelrodi), los cuales llegan a los 4-5 cm de adultos, debe de saber, se le debe de explicar, que una docena de ellos son suficientes para llenar su acuario. Esto provoca que introduzcamos poca cantidad de alimento, y que por tanto tengamos pocos desechos que vengan de los peces.
 4º- Alimentar muy poco y con comida de mucha calidad. Esto es el gran caballo de batalla, la gran mayoría del público alimenta en exceso, y esto en acuarios donde el ritmo de crecimiento vegetal es lento solo lleva a acumular NO3 y PO4. Cada gramo de comida que metamos, nos será devuelto en forma de heces y cada gramo que engorde un pez nos será devuelto en forma de NH3 procedente de excreciones y respiración. Y cuanta cantidad debo de darles…, bueno, aquí las cosas varían según donde mires. Hay fuentes que dicen que no se debe de alimentar más de lo que los peces puedan comer en dos minutos, dos p tres veces al día. Hay fuentes que hablan de menos cantidad pero más veces, hay fuentes que dicen que una sola vez al día, hay quien habla de días de ayuno…. En mi opinión todas son correctas y solo debemos de tener en cuenta donde lo aplicamos. Si estamos criando alevines muy pequeños, estos deben de estar en una especia de ´sopa´ de comida que les permita comer a todas horas y desarrollarse, en este caso la limpieza debe de ser alta. Cuando tenemos animales vivaces como tetras o danios, es bueno darles de comer varias veces al día, no sabría si es mejor dos o tres, eso lo determinan los criadores, pero como su ´éxito´ se basa en la velocidad de crecimiento y engorde, a mi no me vale, si nuestros animales lucen buenos colores, están activos, crecen y no presentan ninguna anomalía física o de comportamiento, y no tenemos acumulación de residuos, entonces lo estamos haciendo bien. En mi caso soy una sola vez al día y poca cantidad, tan poca que en 30 segundos ya no les queda( a veces menos), y un día a la semana se quedan en ayunas. Actualmente mi low de 240 tiene unos 30 cardenales que llevan conmigo unos tres años y son enormes. Hay un grupo de 10 tetras limón y dos Microrasbora galaxy (que además son una pareja), refugiados de otro acuario, y alguna cosa más. En el tanque no se acumulan NO3 ni PO4, el agua no se ensucia, los animales crecen, engordan, tienen una coloración magnífica, están activos y están continuamente haciendo puestas…, aunque no lo creamos, casi siempre damos demás.
   Otro tema es la calidad de la comida. Todos los que llevamos años hemos sufrido con comidas que ensucian o que dejan fosfatos en el agua. Comprar una comida de calidad no nos va a dejar sin dinero, hablamos de 2-3 euros de diferencia y un bote de buena comida dura muchas semanas e incluso meses. No es en esto en lo que debemos de ahorrar. Como ejemplo os puedo dar un caso que yo mismo he sufrido con comida para estanques. Dos comidas de la casa Sera, en teoría una marca de calidad ´indiscutible´, cambiamos el ´Koi profesional´ que estaba dando unos resultados espectaculares por el Sera ´pond Stick´, mucho más económico. Mismos estanques, mismo mantenimiento, mismos peces…la estabilidad de años se destrozo en una semana y media con un incremento de PO4 espectacular que dio como resultado la aparición de enormes brotes de alga filamentosa. Cambiar aguas, limpiar filtros, tirar la comida y volver al ´Koi profesional´ y todo como antes.

     La otra parte de la ecuación para conseguir que un low tech funcione es química. Aquí hemos de tener en cuenta varios factores, pero en especial la estabilidad. A lo largo de nuestra geografía es difícil encontrar aguas de red con un pH por debajo de 7.0, y ese es nuestro mejor aliado. Un pH constante entre 7 y 7.5 nos dará una reserva alcalina suficiente como para mantener estables los parámetros y poder realizar numerosos cambios de agua sin que nos suponga un desembolso importante. Evidentemente existen animales cuyos requerimientos de agua están en torno al 6 o 6.5 de Ph como óptimo (Apistogrammas sp. Sphaerichthys, Symphysodon…), pero si valoramos el conjunto por encima del animal, o bien no lo compramos, o bien nos aguantamos y complicamos el mantenimiento del tanque.
    Los mejores resultados los he obtenido a un pH entorno al 7.2-7.5 y un Kh entorno a 5-6. A esos valores ningún pez me ha dado síntomas de encontrarse a disgusto, incluidos animales de medios extremos como los gurami chocolate o regaliz (Sphaerichthys osphromenoides o parosphronemus deissneri) los cuales estaban todo el día correteando y medrando en busca de hembras que conquistar, durante mucho tiempo. Aquí también he de decir, que para conseguir puestas exitosas de estos pequeñines, hubo que sacarlos del tanque principal, instalarlos en un  tanque más pequeño a pH por debajo de 6 y con aguas negras y viejas, pero cuando montamos un acuario comunitario pensando en un paisaje, hemos de ser conscientes, que en beneficio del conjunto algunas especies debemos de dejarlas fuera.
     El porqué de estos valores ya lo he comentado en anteriores artículos, no obstante vuelvo a hacer un resumen de ello. Habitualmente, con una reserva alcalina inferior a 5-6, y sin adición de CO2, estos acuarios tienden a perder KH y por ende Ph generando situaciones complicadas si no somos muy asiduos en los cambios de agua o nuestra masa vegetal es muy alta, ¿por qué?. Esto porque una masa vegetal muy grande genera una gran cantidad de compuestos orgánicos que acidifican el agua (ácidos húmicos, tánicos…) y que reaccionarán contra el Kh convirtiendo el bicarbonato en ácido carbónico (H2CO3), paso previo a la obtención de CO2 que las plantas consumen, pero a costa de dejarnos sin efecto tampón en el agua y pudiendo provocar graves caídas del pH.
H2CO3------ CO2+H2O
     Por otro lado con el Ph por debajo del neutro todo fertilizante de fosfato soluble libera ortofosfatos lo cual provoca la precipitación de los fosfatos que tengamos disponibles, ya sean de Fe (hierro) o Al (aluminio) si nuestro suelo es ácido-neutro (caso de la gran mayoría de sustratos comerciales para plantas), o de los de calcio si nuestro suelo es alcalino (que no es nuestro caso). Además a un Ph de entorno a 6,5 se establece el punto óptimo de adsorción de PO4 por los óxidos de Fe y Aluminio o Ca y Mg presentes en el medio que lo hacen precipitar y quedar “secuestrado” en el sustrato lejos del alcance de nuestras plantas que necesitan tomarlo en forma de fosfato diácido o monoácido, y en acuarios de ´metabolismo lento´ no estamos para dejar escapar ni acumular nada en exceso. Recordar que el P es imprescindible en todos los procesos de transferencia de energía de la planta, que es vital para su crecimiento y desarrollo y que su ausencia provoca bajos índices de crecimiento, es decir hace que el acuario de la sensación de pararse. Por lo tanto, ¿Qué ventaja nos aporta utilizar agua neutro pero ligeramente alcalina?, Es sencillo, si entendemos lo que ocurre en un cambio de agua. Con un agua ligeramente dura, o dura, nosotros hemos de utilizar ácidos para reducir el pH y en consecuencia también el Kh. Cuando analizamos la reacción que se produce al combinar carbonato cálcico con, por ejemplo ácido sulfhídrico (común en muchos productos para bajar el pH)
CaCO3 + HCl ----------CaCl2 + H2O + CO2 
     Vemos que al reaccionar el carbonato de calcio con el ácido, se forma cloruro de calcio y ácido carbónico inestable que se descompone formando agua y CO2. El resultado de un mantenimiento en estas condiciones es la eliminación de lodos del fondo, la eliminación de fenoles, taninos y demás residuos y la aportación de agua nueva que aporta nutrientes y provoca que el sustrato reaccione con intercambios sustrato-columna de agua, liberando mas ´alimento´. Es decir unos valores un pelín altos nos ayudan a estabilizar el medio, a obtener CO2 disponible, a tener mayor tasa de nutrientes disponibles y a que no se nos precipiten tantos PO4 en el sustrato que puedan un día darnos un susto.


      Pues bien, bajo estas premisas, son muchas las plantas que son capaces de vivir. Otra cosa es que desarrollen todo sus potencial de color y tamaño, en ese caso hemos de decir que no, no todas las plantas desarrollan su máximo esplendor en condiciones de baja luminosidad, lo cual no significa que no prosperen adecuadamente.  Es más si elevamos nuestra iluminación a 0.5 w/litro manteniendo la misma química del agua, el ratio de plantas que podemos utilizar es aún mayor, y si además este ratio lo mantenemos en acuarios de poca altura (<30cm), entonces, incluso algunas plantas como la micranthemun umbrosum, hemianthus micranthemiodes, didiplis diandra, ludwigia arcuata etc. Son posibles de mantener en buenas condiciones de salud, color y crecimiento, aun en ausencia de CO2. Nuestro principal problema es que nos encabezonamos en las mismas 4 plantas que vemos en los acuarios de internet, sin darnos cuenta, que el abanico es mucho más amplio, por eso, y para demostrarlo pongo a continuación un listado de más de 100 plantas que pueden vivir en condiciones de low Tech, y que se puede aumentar, conforme pasemos de 0.25 a 0.5 w/litro o lleguemos a los 30 lm / litro.


lunes, 9 de mayo de 2016

Forest Low tech, un intento posible que no pude terminar.

     Muchos pensarían que es cosa del destino, que cuando pasan por tus manos tantos acuarios, alguno debe de dar problemas…. Esta es la historia de un intento de crear un aquascape tipo “Forest” bajo las premisas de mis low tech.
    Siempre me han parecido fascinantes, esos bosquecillos de troncos verticales, que no rectos, con bosque bajo rodeándolos y un fondo que tiende a perderse en el horizonte. Desde que en el año 2010 vi el acuario de Pavel Bautin ganador del IAPLC siempre he querido probar de realizar este tipo de diseño en un acuario low-tech (cabezota que es uno). Analizando el diseño siempre me ha parecido del todo factible, puesto que disponemos de plantas de pequeño tamaño como la Eleocharis párvula para reproducir las partes bajas. Disponemos de los musgos de la familia Taxiphyllum, tanto el Barbieri como el sp. Spiky para las zonas frondosas medias, los troncos y las copas de la zona más alejada. Disponemos de mas hepáticas como la Fontinalis antipyretica o la muy común Vesicularia dubyana que medran a la perfección en condiciones de baja luminosidad. Para las zonas medias contamos con plantas de hoja pequeña y mucho brillo para dar la sensación de ´setos compactos ´como pueden ser la Lindernia  y la Rotala rotundifolia, Plantas para rellenar espacio como la Marsilea hirsuta, plantas de porte pequeño y hoja redonda como las Anubias sp. Petite o las Bucephalandras…., vamos que no solo de Riccardia o Hemianthus C. Cuba vive el aquascaping. Con todo esto en la cabeza me propuse realizar un diseño sencillo utilizando material que tenía a mano. Empecé a mirar con detalle todos los acuarios digamos….´top ´ de los concursos para ver como se realizaban, y me puse manos a la obra para hacerlo, como diría Sinatra, “a mi manera”.

      Empecé a recabar el material que tenía por casa y me puse en funcionamiento. Primero una urna Blau 4528 con su filtro FM120. La urna tiene unas dimensiones fantásticas, la relación entre el largo y en ancho del acuario permite una profundidad aceptable. El filtro ya es otra cosa, El FM120 es a todas luces insuficiente para este volumen de acuario, aunque te lo vendan en el kit. No tiene ni volumen, ni caudal ni fuerza para mover los 37 litros brutos del este tanque, pero ya que lo tenía y que no pretendía meter peces, me resultaba mínimamente válido. Para este acuario utilice restos de sustrato Help que aun tenía por casa, sustrato que no volveré a comprar, es demasiado “ligero”, no llega a ser uniforme nunca, ni con el paso de los años, en cambio se desintegra con facilidad. Su función como sustrato nutritivo es buena, las Cryptocoryne, Sagittaria, Vallisneria, Lysimachia… crecen fuertes y con raíces bien marcadas, por lo que su parte como sustento la cumple. Otra cosa es intentar plantar tallos de Eleocharis, Marsilea, Hemianthus, Utricularia…. Aquí su poca consistencia es un problema, pues te obliga a replantar muchos tallos durante los primeros días, especialmente si es un acuario maduro en el que ya hay peces. El último tanque que he montado lleva Prosoil de Aquatic nature, y aunque es también relativamente “ligero”, es mucho más consistente que el Help.
     La iluminación corre a cargo de una luminaria Led, también de Blau, una Lumina nano, que teniendo en cuenta que muchas zonas altas quedarán cubiertas de Taxiphyllum, tiene un compromiso consumo, potencia y tamaño muy bueno.
  Con todo esto encima de la mesa me puse manos a la obra con el montaje, y para eso nada mejor que verlo en imágenes.

    La idea era realizar la parte final de una pequeña torrentera que salía de la espesura, así que empecé por delimitar la parte del final que llevaría el sustrato más claro y la zona donde el torrente empezaría a subir.


     Una vez delimitado el espacio tocaba empezar a Subir el suelo y colocar la base de la torrentera, al ir alejándonos, fui colocando cada vez rocas de tamaño más pequeño, para de esa forma ir acompañando la sensación de profundidad. Una vez acabada la base, la fui completando con lo que serían las piedras que simulan el curso interior.






     Una vez delimitada la zona del torrente (que debería de haber sido más alta), empecé a recrear las zonas laterales, usando la misma técnica que con las rocas. Alejando los troncos más finos conforme nos alejamos de la parte delantera. Al principio probé con raíces relativamente rectas y el efecto no me gustó nada, así que opté por estas otras. Para terminar complete los huecos con mas rocas para dar sensación de uniformidad en el conjunto y añadí sustrato hasta nivelarlo todo. La parte delantera la rellené de arena de sílice de 1 mm y lo completé con piedras de muy pequeño tamaño, que corresponderían a aquellas arrastradas por el torrente.





     A partir de ahí. Rellenar agua hasta los primeros 10 cm para comenzar a plantar y una vez plantado terminar de rellenar y ponerlo en marcha. Coloque muy poca cantidad de plantas, prefiero ir podando y colocando en los huecos según lo necesitase, ya que no tenía, ni tengo claro cómo evolucionan estos diseños.





   Como es normal, el diseño inicialmente queda pobre, carente de verde, pero todos sabemos que eso se arregla con paciencia y tiempo.
     El problema vino al séptimo día cuando por segunda vez en dos años, una urna Blau comienza a perderme agua desde el fondo. Han pasado por mis manos muchas urnas y esta son de las que peor acabado tienen en las uniones, y más después de haber visto sus gemelas Cocoon de la competencia. Hace poco me hice con una Cocoon 7 de Aquatic Nature (Junto con el sustrato Prosoil que antes os comentaba) con unas medidas similares 45x30x32cm, dos cm más ancha y dos cm más alta, que aun le da mayor sensación de profundidad. El cristal tiene un aspecto similar, pero donde se ve la diferencia es en la unión de los cristales, aquí si las pones juntas si se ve la diferencia, y es grande. El resultado es que he tenido que desmontar toda la urna para poder sellarla de Nuevo (que no están las cosas para andar tirando acuarios), y volveré a intentarlo.


     Soy consciente que no se suele hablar de intentos fallidos, de acuarios que no conseguimos sacarlos adelante, de acuarios que desmontamos porque no somos capaces de equilibrarlos etc., El fracaso está mal visto, pero esto también forma parte de nuestra pasión. Equivocarse es el camino para aprender y mejorar, conocer nuestros errores nos ayuda a no volver a cometerlos y si podemos ayudar a la afición enseñándolos, todos mejoraremos. Con este diseño aprendí que necesito dar más altura atrás, que no por colocar más madera consigues más efecto de profundidad, que las rocas demasiado blancas funcionan bien con luces de poca intensidad, y que los tallos de Propersinaca Palustris Cuba, empezaban a “tirar” en ausencia de CO2… muy interesante…., pero sobre todo, me divertí mucho, y de eso se trata. 

domingo, 8 de mayo de 2016

La química inicial del acuario, cuatro notas básicas, y algún porqué.

     Cuando alguien empieza en este apasionante mundo de los “peces”, nos asaltan con multitud de conceptos que a la gran mayoría de los mortales nos resultan por completo desconocidos. Nos hablan del ciclo del nitrógeno, del PH, del Kh, de los nitritos (NO2), de N, P, K y micronutrientes… y como es lógico nos perdemos. Unas semanas atrás, ya tocamos a lo largo de tres artículos todo lo referente al ciclo del nitrógeno, así que ahora nos toca otra parte de la química de agua.

     Cuando hablamos de la química del agua en el acuario nos referimos en realidad a muchísimos parámetros pero son muy pocos los que deberemos de entender para el día a día: El pH, Kh, Gh y el oxígeno (O2). Evidentemente podríamos analizar mas valores como el CO2, la cantidad de Cloro (Cl), Cobre (Cu), Zinc (Zn)..., o la conductividad, pero eso lo dejaremos para analizar cuando lleguemos al abonado.

     El PH es en la mayoría de comercios del ramo la primera cosa que nos nombran. por definición, es el valor que indica la concentración de iones de hidrógeno presentes en nuestra agua. Es un valor que oscila entre 0 y 14, siendo el cero el valor más ácido y el 14 el nivel más básico o alcalino. Para nosotros el valor a tener en cuenta es el 7, el neutro. Las aguas donde habitan nuestros peces, plantas e invertebrados de agua dulce oscilan entre los 5,5 de las aguas negras a los 8,5 de los lagos de la falla del Rift Valley, los valores por debajo de 4 o por encima 11 se consideran letales para la vida en general y el rango más productivo para los diferentes organismos está entre 6,5 y 9.0. Por debajo de 6,5, si bien es cierto que existen numerosas cuencas fluviales con ese tipo de agua, son aguas donde la reproducción celular es más costosa y por lo tanto más lenta para todos los organismos. Lo habitual es encontrarse entre 6,5 y 7,5, es decir, nuestro Ph será ligeramente ácido o ligeramente Alcalino. Este valor lo determinamos por medio de test o aparatos de medida.





     Los test son La manera más común de realizar la medición, son comercializados por prácticamente todas las marcas y aunque la precisión no es su fuerte, no suelen desviarse en exceso si usamos marcas reconocidas (Sera, Tetra, JBL, Seachem… son las más conocidas).
     La gran mayoría de las especies que vamos a mantener se van a encontrar, como ya hemos comentado antes, en un rango de un punto, es decir entre 6,5 y 7,5. Y aunque a priori nos puede parecer poco, las diferencias son importantes a nivel celular. El pH ejerce una fuerte influencia sobre la toxicidad de ciertos parámetros químicos como el amoniaco (NH3), que se torna más abundante en pH alcalino (por encima de 7) o el ácido sulfhídrico (H2S), que aumenta en pH ácido.



     Otro factor sobre el que afecta el pH es la solubilidad de muchos nutrientes. El pH alto influye en la disponibilidad de fósforo (P), pues en un medio básico, el P se asocia con el calcio (Ca) presente en el agua, mientras que al bajar el pH (medio ácido), el fósforo (P) se asocia con el Hierro (Fe) y el aluminio (Al), Además hemos de tener en cuenta que a un pH de 6,5 el fósforo (P) se encuentra libre y disponible para plantas y por supuesto algas. Esta “disponibilidad” del Fe y del P en función del pH nos será de gran importancia para entender los consumos de nutrientes de nuestro acuario especialmente a la hora de abonar en acuarios muy plantados y con mucho consumo.
     Además, el Ph del medio afecta en un proceso celular muy importante en organismos vivos que se denomina Homeostasis y que no es más que la propiedad que tiene un organismo-célula de mantener un equilibrio entre su organismo interno y el medio que le rodea, en este caso con el medio ácido o alcalino. Cuando miramos un libro o una ficha de alguna especie, en ella viene detallado el pH del medio en el que el pez se desarrolla, y es importante conocer y valorar ese dato por lo siguiente. En las especies de agua dura, con valores de pH de 8 y más, la concentración de sales en la sangre de los peces es inferior a la concentración de sales del agua. En esta situación el pez pierde continuamente agua para igualar las “presiones” externas e internas. Por este proceso el pez pierde pequeñas cantidades de orina y de sales, y así mantiene una concentración equilibrada entre sus líquidos corporales y el agua. Esto es mucho más exagerado en los peces de arrecife, donde la concentración de sales es evidentemente mucho mayor. En los peces de aguas ácidas, ocurre al revés, la concentración de sales en sangre es mayor que la del medio que le rodea. El pez absorbe agua continuamente y para no reventar, debe de expulsar grandes cantidades de agua a través de orina y branquias. ¿Qué ocurre cuando mezclamos la situación?, Cuando ponemos un pez de aguas duras en aguas blanda, el organismo se ve obligado a “beber” de manera continua y para no explotar se ve en la obligación de expulsarla también de manera continua, este es un proceso muy costoso energéticamente que debilita a un pez cuyo organismo no está acostumbrado. En el caso contrario, un pez de aguas ácidas pasarlo a aguas alcalinas, tenemos un organismo acostumbrado a “beber” continuamente en grandes cantidades, que de repente debe expulsar agua, provocándole graves problemas renales y como consecuencia debilitándolo. Ambos procesos son duros para los diferentes metabolismos, sin embargo, se dice que es menos dañino, someter a un pez de aguas blandas a una situación puntual de pH elevado, que a la inversa. No obstante siempre hemos de tener en cuenta que hablamos de un margen muy estrecho, de más o menos un punto. Se sabe que cambios de pH diarios de más de 0.2-0.3 puntos provocan fuerte stress en los animales. Particularmente siempre que he puesto animales de aguas duras, como pueden ser los poecilia shenops o los Maylandia, en aguas blandas, he tenido más problemas que con paracheirodon axelrodi a ph de 7,5-7,8.


      El kH o dureza temporal es el segundo de los valores a tener en cuenta y además estrechamente relacionado con el pH. El kH no es más que la capacidad que tiene el agua para mantener estable su pH cuando le añadimos un ácido o una base. Este valor mide la cantidad de carbonatos de Calcio (Ca) total del agua y se cuantifica mediante test comerciales, igual que ocurre con el pH. Este test está basado en una relación de equivalencia ácido-base. El líquido que contiene el test es un ácido mezclado con un colorante, el cual cambiara de color en el momento que alcancen el punto de equivalencia (momento en el que hay la misma cantidad de ácido que de base). Cada gota que hayamos echado corresponderá a un grado, siete gotas equivale a siete de kH. Sin entrar en profundidad el kH del agua está en el equilibrio entre el ácido carbónico (H2CO3) y el ion bicarbonato (HCO3-). Cuando por medio de la adición de un ácido conseguimos “romper “ esta barrera y bajar el pH, se produce un aumento de iones de hidrógeno H+ dando como resultado la emisión de CO2. En el caso contrario, cuando añadimos una base se produce una disminución de iones de hidrógeno Hdando lugar a la pérdida de CO2 del medio.
     Para nuestra tranquilidad, un valor entre 5 y 7 mantendrá el medio estable y solo deberíamos de bajar de esos valores en el caso de animales muy adaptados a medios ácidos con casi total ausencia de calcio (Ca) siendo muy conscientes del riesgo que esto supone y que por tanto hemos de aumentar nuestro control.


     El Gh, dureza total es la suma de todas las sales de calcio y magnesio del agua y el valor más común para medirlo son grados alemanes (DH) o las ppm de carbonato calcio (mg/l de CaCO3). Un grado equivale aproximadamente a 17,9 mg de carbonato de calcio CaCO3 y para la gran mayoría de los peces un Gh entre los 5 y los 20º DH no supone demasiado problema, aunque es cierto que la gran masa poblacional se encuentra en aguas blandas, con un Gh entre 5 y 10º. En mg/l consideramos un agua blanda por debajo de 150 mg/l y dura por encima de 500 mg/l. Como ya hemos dicho, esto afecta al equilibrio interno de los organismos, que deben de equilibrarse con el medio, por lo tanto, se debe de respetar los valores de referencia de cada especie para evitar problemas posteriores. Siempre, y como norma, hemos de recordar que aunque una especie puede habitar en un rango de valores muy amplio, toda especie tiene sus valores óptimos. Esto, en el funcionamiento normal de un acuario puede no dar síntoma alguno, pero sí que nos daremos cuenta el día que surja algún problema fruto de un patógeno, stress etc., donde los animales que no se encuentran cerca de sus valores óptimos, son más propensos a enfermar, empeorar con rapidez y a no responder de manera eficaz ante los tratamientos.
    















(Gurami chocolate y Aulonacara, dos ejemplos de habitantes de aguas muy blandas y muy duras)
     Otro valor a tener en cuenta, aunque no es necesario medirlo, pero si conocer, es el oxígeno (O2). En un acuario, a una temperatura de entre 24-26ºC el agua, bien saturada de O2 contiene una cantidad superior a los 8mg/ l, si bien, debido al consumo de peces y diversos organismos, la medición real debería de estar en torno a los 5-6mg/ litro. El dato a recordar aquí, es que hay dos factores que indicen en la capacidad de saturación de O2 del agua, La temperatura y la presión atmosférica. La presión atmosférica nos viene dada y contra ella nada podemos hacer salvo conocer que a mayor presión, mayor capacidad de O2 en saturación. Por el contrario, la temperatura si podemos controlarla, y funciona de manera inversa, más temperatura, menos concentración de O2 a saturación. De ambos valores, el que refleja una mayor importancia es la temperatura, pues pequeños cambios en esta si generan importantes cambios en la saturación del agua. Esto nos muestra por ejemplo, que cuando estamos utilizando medicamentos en el agua tenemos que airear al máximo la superficie del agua para provocar el mayor intercambio gaseoso posible y así asegurarnos que la cantidad de O2 disponible es suficiente. Se debe de saber, que cuando aplicamos un tratamiento, una de las primeras cosas que se hace es aumentar la temperatura, primero para activar el metabolismo de los peces, segundo para dañar a los patógenos, que por regla general no se encuentran a gusto en temperaturas de 30ºC o más y tercero a que los algunos medicamentos, podemos decir que “consumen” parte del O2 al hacer su trabajo. Como dato, decir que a lo largo de cursos fluviales, la saturación de O2 varía de más a menos. En las zonas de montaña, de aguas frías y rápidas una lectura de O2 nos dará valores cercanos a los 10mg/ lo más. Cuando nos acercamos a las zonas medias, de aguas de curso lento, esta lectura baja en torno a los 5mg/l o algo menos. Pero si nos acercamos a las aguas embalsadas, estas lecturas pueden bajar hasta los 2mg/l. Curiosamente, debido a esta realidad natural, las diferentes especies también está acostumbradas a determinadas tasas, así por ejemplo, una trucha común europea (Salmo Trutta), necesita al menos una saturación de 6.5-7mg/l de O2 para poder vivir, mientras que un siluro (Silurus glanis) puede medrar en tan solo 2mg/l.


     Como ya hemos dicho al principio, existen otros valores a tener en cuenta como son los fosfatos (PO4), la relación nitrógeno, fósforo, potasio (N, P, K), el Fe, los denominados micronutrientes , el azufre, cobre, manganeso, zinc, boro, molibdeno, vanadio, ….(S, Cu, Mn, Zn, B, Mo, V…) o conceptos como la conductividad del medio, pero todos estos los trataremos para hablar del abonado en acuarios plantados.