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viernes, 6 de octubre de 2017

Las algas en el acuario.

   Desde que un desconocido montó el primer acuario hace ya unos cuantos `años´, hasta la fecha de hoy, todo en la acuariofilia ha ido cambiando, evolucionando hacia lo que hoy conocemos. Todo, incluso hemos prescindido del agua (no toda) y podemos ver acuarios secos para iniciar algún paisaje. Sin embargo hay algo que siempre ha sido común, un pequeño organismo que aparece  a nuestro pesar y nos ha derrotado en múltiples batallas a todos, desde novatos a expertos. Todos hemos convivido, convivimos y en el futuro tendremos que convivir con este enemigo, las algas, esas pequeñas `invitadas´ de colores diversos que cubren cristales, plantas y decoración, que afean nuestras instalaciones, y que en muchas ocasiones acaban por cabrearnos y consiguen que desmontemos el acuario.
   ¿Pero que son las algas?, si tiramos de definición pura  como la que podemos encontrar en wikipedia Un alga es un organismo con capacidad de realizar la fotosíntesis oxigénica y obtener el carbono orgánico con la energía de la luz del Sol, diferente de una  planta terrestre. Casi siempre viven en un medio acuático y pueden ser unicelulares o pluricelulares”. La definición habla de fotosíntesis oxigénica, porque existen organismos que realizan una fotosíntesis anoxigénica, cuya principal diferencia, aunque hay más, es que al final de la misma no se produce oxígeno (O2).
   Lo primero que debemos entender es el concepto de la fotosíntesis, y esta no es más que el proceso por el cual algas y plantas transforman la materia inorgánica en materia orgánica utilizando como energía la luz. Este en apariencia simple proceso, es la razón por la que existe la vida en nuestro planeta, tanto sobre el agua, gracias al trabajo de las plantas terrestres, como bajo el agua gracias a la acción de algas y de grupos de bacterias. También decir como dato curioso, que se han encontrado animales que producen fotosíntesis por medio, eso sí, de una relación simbiótica con un alga, como la salamandra Ambystoma maculatum.
¿Algas indeseadas?
   No siempre las algas son indeseadas, en agua dulce, que es donde nos centramos aquí, existen muchos animales que se alimentan de ellas. Todos conocemos Loricáridos como los Otocinclus, Plecostomus, Farlowellas o Esturisomas, vivíparos como los mollys, cíclidos como los mbunas del lago Malawi, muchas especies de caracoles (ampullaria, melanoides, neritina, vittina..) y gambas (Carydina y Neocarydina), que se alimentan de ellas con avidez. Así mismo el resto de especies utilizan las zonas cubiertas por estas algas para alimentarse de la gran cantidad de microorganismos que se generan  en su entorno.
   En el mantenimiento de las especies comedoras de algas, la presencia de algas, se convierte en algo muy deseado, tanto que algunas especies pueden llegar a morir sin su presencia, de ahí que ciertas especies de loricáridos no sean recomendables en acuarios jóvenes. El problema reside en que al intentar cultivar estos organismos, como determinadas Clorófitas. Estas suelen venir asociadas a otras especies de algas, con requerimientos muy similares, que son mucho menos interesantes, que afean el aspecto general y que acaban por “desbordar” nuestro control llevándonos al desmontaje para poder realizar una limpieza profunda. En este tipo de instalaciones es mejor prescindir de cualquier vegetación ya que esta va a ser atacada por las algas impidiendo su desarrollo y afeando el aspecto general del tanque. En cambio la ausencia de ellas hará resaltar la presencia de las algas, que podremos tratar de controlar mediante ciclos horarios cortos y abundantes cambios de agua.



(Sustrato cubierto por algas filamentosas en un acuario plantado por un exceso de PO4)

Tipos de algas:
  Cuando comenzamos como aficionados, tendemos a pensar que todas las algas son iguales, pero nada más lejos de la realidad.  De hecho esa diversidad es la que nos va a ayudar a su erradicación. Al igual que las plantas, los diferentes grupos de algas tienen predilección por determinados nutrientes, y es en presencia de estos donde se desarrollan en mayor número. Este dato, va a ser nuestra principal fuente de información a la hora de poder luchar contra ellas.  Por otra parte, su presencia es un marcador  que indica que se ha producido un desequilibrio de nutrientes, algo fundamental en acuarios plantados.
  En este artículo voy a hablar solo de las algas que podemos encontrarnos en agua dulce, sin centrarme demasiado en dar explicaciones de cómo se organizan en familias, grupos, subgrupos etc., sino en dar una visión general de aquellas que casi con toda seguridad antes o después vamos a encontrarnos. Además, para poder completar la información, aquí incluyo a las Cianobacterias conocidas como algas verde azuladas, que evidentemente no son algas, son bacterias, pero que son relativamente frecuentes dentro de nuestros acuarios.

(Hojas de Cryptocoryne  wendtii green cubiertas de algas burbujeando)
    Comúnmente dividimos los diferentes grupos de algas en función de su color y su forma, algas verdes, rojas, filamentosas, pincel…etc., Las algas son vegetales que no poseen ni tallo si raíces, ni hojas, ni tejidos vasculares y deben su coloración a diversos pigmentos como la clorofila (tipos a, b y c de color verde), la Ficoeritrina (de color rojo), la Ficocianina (de color azul), la Flucoxantina (de color marrón –parduzco), los carotenos (color anaranjado)…etc. Esta variedad cromática es la que en principio se usa como referencia para identificar los diferentes tipos de algas:
Algas verdes (Clorófitas- Chlorophyta).
Algas verde-azuladas (Cianófitas-cianobactérias-Cyanobacteria).
Algas rojas (Rodófitas-Rhodophyta).
Algas doradas (Crisófitas-Chrysophyta).
Algas verde-amarillentas (Xantófilas-Xanthophyta).
Algas Pardas (Feófitas-Pheophyta).

   Evidentemente, para poder hacer una correcta clasificación hacen falta otras características, muchas de ellas no observables a simple vista, como puede ser la presencia o ausencia de células flageladas, los tipos de división celular etc., lejos de nuestro alcance y medios.
Algas verdes, Clorófitas:
   1.1-Agua verde: Se trata de algas unicelulares, principalmente Volvox que en lugar de fijarse en algún sustrato nadan libremente. El resultado es un agua totalmente verdosa, que absorbe toda la luz que incide desde arriba. Es muy fácil de reconocer y se suele dar en acuarios expuestos al sol o con alta intensidad lumínica unidos a altas concentraciones de NO3 y PO4. Suele aparecer en acuarios maduros con gran cantidad de peces donde los desechos de metabolismo de los mismos así como la comida no ingerida dejan grandes cantidades de nitratos y fosfatos, o en acuarios plantados jóvenes con sustratos nutritivos muy cargados. Cuando este “caldo” es sometido a la luz solar o a luces intensas y a altas temperaturas, el resultado es la rápida proliferación de estas unicelulares que en horas se abran multiplicado dando lugar a un agua de color verde intenso. Es también muy común verlas en estanques de jardín al llegar la época más cálida del año. Durante esos días la actividad de los peces a aumentado y con ella sus necesidades de alimentación. Si no evitamos mediante cambios de agua, o una masa vegetal importante la acumulación de NO3 y PO4, el calor y la luz del verano suelen dar lugar a la aparición de este fenómeno.

(http://thefishdoctor.co.uk/wp-content/uploads/2015/01/algae-pea-soup-effect.jpg)
   La erradicación de este tipo de agua es sencilla, basta con hacer un cambio de agua importante, de más del 50% y tapar el acuario de toda luz y claridad durante 72 horas. Transcurrido ese tiempo, cuando volvamos a descubrir el acuario veremos que la sopa verde ha desaparecido. No obstante volveremos a realizar un buen cambio de agua sifonando con cuidado el fondo para retirar todo lo precipitado. Cabe destacar que si volvemos al mantenimiento anterior que había acumulado una gran cantidad de materia de desecho, podemos volver a sufrir de nuevo otro episodio de agua verde.
   Otra forma de erradicar esta alga es mediante el uso de lámparas germicidas UV o de los modernos sistemas de electrolisis. La inclusión de estos sistemas en la maquinaria del acuario ayudará a mantener a raya este tipo de alga, además de eliminar las esporas de otras algas.
   Existe una tercera forma mediante el uso de preparados comerciales que en 24 horas consiguen destruir el alga, esta cae al fondo del acuario y debe de ser retirada mediante un concienzudo sifonado y cambio de agua posterior. Particularmente prefiero evitar el uso de productos químicos tan agresivos. En el caso de acuarios plantados este tercer sistema debe de ser descartado dado que ciertas plantas y musgos se verán igual afectados y muriendo.
   Es importante al hablar del agua verde, hablar sobre las Euglena, se trata de otra alga unicelular que posee dos flagelos, uno largo que usa para desplazarse y otro más pequeño que usa en su alimentación. Las Euglena son cultivadas para la alimentación de crustáceos y alevines, siendo muy fáciles d encontrar en estaques exteriores pero difícil de hallar en acuarios. Como las Volvox, son indicadores de aguas con un alto contenido de materia orgánica, y si bien no son perjudiciales para los peces, si afean el conjunto por lo que deben de ser eliminadas. Además la presencia de cualquiera de ellas nos informa de que nuestra rutina de limpieza es insuficiente para la cantidad de desechos que genera el acuario por lo que deberemos de reducir los intervalos entre cambios de agua, aumentar el porcentaje de agua en los cambios y reducir la alimentación.
   1.2-Algas punto: Podemos decir que esta alga aparece siempre en los acuarios, es prácticamente imposible encontrar un acuario sin vestigio de ella. Se trata de algas unicelulares que colonizan cualquier sustrato que encuentran, rocas, troncos, cristales, mangueras del filtro, plantas etc., formando pequeños puntos rígidos de color verde que llegan a unirse invadiendo áreas y que no pueden ser retirados con los dedos. Pueden ser fijas o móviles y dependiendo del tipo de asentamiento son más o menos fáciles de controlar. Se trata de un alga que aparece cuando la cantidad de NO3 del medio es más alta de lo normal en proporción a la de los fosfatos.  Es muy fácil de ver en las baterías de los comercios y en acuarios sin plantas o con poca cantidad de estas pues no tiene competidoras en su alimentación.
    En acuarios estables, su aparición indica que la tasa de NO3 está subiendo y por lo tanto las medidas a tomar son muy básicas, reducción de la alimentación y aumento de los cambios de agua. Si las algas persisten en el tiempo es necesario realizar un buen sifonado del fondo para retirar  los posibles focos de materia orgánica  acumulados debajo de rocas y troncos. Una vez restablecido el equilibrio en el agua, el desarrollo del alga se detiene por completo.
   Es difícil hacer desaparecer las colonias ya establecidas incluso de forma manual, mediante rasca vidrios en los cristales, cepillos para rocas y maderas o retirando las hojas dañadas. Es un alga muy fácil de ver en plantas como las Anubia, dado que son de crecimiento muy lento y les resulta fácil instalarse en ellas.
   La presencia de cualquier especie de Loricárido comedor de algas ayuda a su control, además  especies como los Otocinclus affinis, gyrinocheilus aymonieri o los Crossocheilus siamensis  (zorro volador) son voraces comedoras de este tipo de alga y su comportamiento como pastadores en continuo movimiento ayuda a que no proliferen. Otros animales como los caracoles las especies Neritina sp y Vittina semiconica son grandes consumidores de algas punto.
    En algunos casos, especialmente en acuarios muy plantados puede darse en presencia de tasas muy bajas de NO3. De ser así conviene comprobar la cantidad de PO4 disponible, ya que la ausencia de este suele ser la respuesta en tales situaciones. En este caso concreto la adición de una pequeña cantidad de PO4 para llegar a 0.5 ó 1mg/l ayudará a las plantas a reactivar el consumo de NO3 y a restablecer la situación.

(Otocinclus affinis alimentándose de algas punto sobre una hoja de Anubias barteri)
      1.3-Algas filamentosas: Denominamos algas  a un numeroso grupo de algas caracterizado por tener forma de “pelos” (filamentos). Para poder hacer una identificación precisa deberíamos de poder utilizar un microscopio para verificar si dichos filamentos son simples o ramificados y si son ramificados deberíamos de comprobar el tipo de ramificación para poder identificar con exactitud. Evidentemente, a nivel particular no vamos a hacer nada de esto, y tampoco nos es imprescindible. A nivel doméstico es suficiente saber que son un tipo de algas que van del color verde claro, al verde oliva y que su apariencia puede variar desde frágiles filamentos de vaporoso aspecto a cortos filamentos de aspecto áspero y duro que se producen por un aumento de la cantidad de PO4 disponible en el medio. El exceso de este tiene como consecuencia la rápida proliferación de las algas. Este suele ser producido por la comida de los peces o por el uso de reductores de Ph a base de ácido orto-fosfórico.
   En cualquiera de los casos el método para su eliminación es la reducción de la cantidad de PO4 disponible mediante una serie de cambios de agua continuos durante 4 o 5 días, además de la eliminación manual de toda aquella alga que podamos  (rocas, madera, cristales etc.) una vez hecho esto debemos de valorar la cantidad de comida que echamos al agua, ya que casi con toda seguridad nos estemos excediendo en ello. Si esta cantidad es adecuada para los peces, quiere decir que tenemos una población excesiva y o bien aumentamos la frecuencia y cantidad de los cambios de agua o reducimos la población del tanque (si hacemos ambas cosas mejor). El alga restante desaparecerá poco a poco, especialmente en acuarios plantados.
   Además del aumento de la cantidad y volumen de los cambios de agua, la reducción de los ciclos de luz y de la intensidad de la misma es también recomendable en aquellos acuarios con poca vegetación.
   Algunas como las chladophoras o las Spyrogira son terriblemente difíciles de erradicar una vez establecidas, tienen la capacidad de anclarse muy fuerte y son difíciles de quitar manualmente. Además se trata de un alga muy adaptada que se reproduce con mucha velocidad pudiendo en pocos días cubrir totalmente un acuario
   Como en el caso de las algas punto, esta puede aparecer en acuarios plantados aun cuando la tasa de PO4 sea correcta, en torno a 1mg/l. en este caso deberemos de verificar la tasa de NO3 disponible. Generalmente en este caso la tasa de NO3 suele ser 0, es decir no hay NO3 en el medio y eso favorece a este tipo de alga. Añadir nitrato potásico (KNO3) hasta alcanzar unos valores entorno a 10mg/l restablecerá el consumo de las plantas y el equilibrio se restablecerá.

(Alga filamentosa sobre Cryptocoryne Wendtii Brown)
   Este tipo de alga no es consumida por una gran variedad de especies, solamente cuando los filamentos son pequeños y tiernos, desde los mollys a las velíferas, son buenos comedores de este tipo de algas, pero especialmente lo son las especies de Carydina. Estas pequeñas gambas son autenticas depredadoras de estas algas, especialmente en sus primeros estadios.

Cianobacterias o algas verde-azuladas:
   Estamos en presencia de bacterias, no de algas, pero debido a su apariencia y comportamiento, y a que son más comunes de lo que nos gustaría, están incluidas en este resumen.  Las cianobacterias son unicelulares y pueden vivir tanto aisladas como formando compactas colonias. Este segundo caso es el que nos interesa, se trata de grandes grupos de bacterias que forman una especie de malla y recubiertas por estructuras mucilaginosas (viscosas) de protección. Son fotosintéticas y como ya hemos comentado antes deben su color verde-azulado a la clorofila (verde) y a la ficobilina (azul). Generalmente se trata de bacterias autótrofas, es decir que elaboran su propia materia orgánica a partir de materia inorgánica pero puede darse el caso de que se comporten como heterótrofas y no realizar la fotosíntesis, de ahí que un simple apagón no erradica su presencia.
   Se trata de organismos que proliferan bien en condiciones de baja tasa de NO3, debido a dos factores, primero a que son malas competidoras por el PO4 y en tasas bajas de NO3 las plantas reducen su consumo, y segundo porque son capaces de fijar N2 transformándolo de forma inorgánica a orgánica.  Además proliferan en lugares con baja tasa de O2. En acuarios con un potencial redox alto es difícil que proliferen a no ser que encontremos unas tasas de NO3 cercanas a cero y altas concentraciones de PO4.

(http://www.plantsnshrimps.com/wp-content/uploads/2015/05/cianobacteria2.jpg)
   Para los aficionados son  un autentico quebradero de cabeza muy difícil de erradicar de manera tradicional ya que cubren amplias superficies y plantas y que una vez establecidas están extremadamente adaptadas por lo que los cambios en el medio deben de ser muy radicales para su eliminación. Además algunas especies pueden producir toxinas que afectan al resto de habitantes del acuario y producen un olor característico muy desagradable.
   Para su erradicación no hay peces que se las coman, pero seguir una serie de recomendaciones ayuda a restablecer las condiciones óptimas que evitan su proliferación como el aumento de la circulación de agua evitando las zonas muertas, o el aumento hasta 5-10 ppm de la tasa de NO3. Dependiendo de la variedad el oscurecimiento durante 3 o 4 días puede dar buen o mal resultado por lo que pese a no ser infalible, no es mala solución.
   La solución más rápida es el uso de eritromicina. Esta elimina de raíz las cianobacterias, pero debemos de saber que también eliminara una gran cantidad de bacterias del filtro y del sustrato y afectara a peces, plantas e invertebrados, pudiendo provocar la muerte de alguno de estos últimos e incluso la aparición de cepas resistentes.
   El uso de agua oxigenada (H2O2) si bien puede erradicar su presencia no es muy recomendable, dado que no arreglaremos el problema que ha provocado su aparición, por lo que estamos de nuevo condenados a sufrir su ataque y generalmente en el mismo sito.
 Algas rojas Rodófitas:
    Dos son dentro de este grupo de unas 7000, las que a nosotros nos van a afectar principalmente, y ambas de igual manera, las algas barba  y las algas pincel. Se trata de algas de color rojizo o pardo rojizo, provocado por la presencia de carotenoides que enmascaran la presencia de clorofila tipo a. Son algas de aspecto y tacto duro, muy difíciles de erradicar manualmente y que prácticamente ningún pez, gamba o caracol se come. Su aparición está ligada siempre a tres factores: Desechos, luz y micros.
        1-Acuarios con una gran cantidad de materia orgánica en el agua, generalmente tanto los NO3 como los PO4 están por encima de lo recomendado. Suelen ser acuarios poco plantados y muy poblados, donde se añade mucha cantidad de comida y los cambios de agua son insuficientes.
         2-acuarios con poca iluminación o iluminaciones muy gastadas, se trata de organismos que son capaces de aprovechar aquellas longitudes de onda que las plantas no aprovechan. Además son expertas en el aprovechamiento de aquellas longitudes que mas profundizan en el agua por lo que la instalación de luces azules es una invitación a que aparezcan.
         3-aparecen siempre en presencia alta de micro-nutrientes. Las algas pincel siempre aparecen cuando la tasa de Fe (hierro)  en la columna de agua o la concentración de Fe precipitado en el fondo aunque no detectable por los test comunes es alta. Su aparición indica la presencia de Fe, es por eso que son comunes en acuarios donde se utilizan abonos comerciales de baja calidad muy ricos en estos elementos.
        4-Existe también una corriente que determina que esta salgas pueden aparecer en casos de bajas concentraciones de CO2 en el agua. Particularmente no he conocido ningún caso, pero si es cierto que son difíciles de ver en acuarios donde se añade CO2.
   La forma de erradicación es compleja, la limpieza manual de las zonas afectadas suele ser la única solución. Además se debe de corregir la iluminación, suprimir el abonado con micros, mejorar la calidad del medio y realizar muchos cambios de agua durante un periodo de dos semanas a fin de lavar el sustrato de posibles acumulaciones de micros. Es un proceso lento, pero la proliferación de este tipo de alga tampoco es rápida, por lo que al os primeros síntomas se puede reaccionar con margen.


En esta imagen de la web de JBL se pueden apreciar varios tipos de algas sobre una misma hoja. Las algas de color oscuro, que simulan la punta de un pincel, son las que nos ocupan.


   En esta segunda imagen se aprecia un buen ejemplo de algas barba sobre una hoja de Vallisneria.  Se trata de algas de aspecto filamentoso, de tonos rojizos o pardos y aspecto duro. Son difíciles de quitar manualmente y lo mejor que podemos hacer es retirarlas tan pronto como veamos que aparecen. Para eliminarlas se debe de seguir el mismo sistema que con las algas pincel, aunque hemos de decir que estas son más fáciles de erradicar.
  
Algas doradas Crisófitas y Algas verde-amarillentas Xantófilas:
   Realmente la aparición de estas pese a darse de manera común no tienen particularidad alguna pues se comportan igual que las algas verdes en sus diversas formas. Al igual que ellas pueden presentarse de forma aislada o en colonias, algunas muy complejas. Suelen ser más frecuentes en agua fría, y tienden a semejarse a las algas punto y filamentosas, erradicándose de la misma manera. Un aumento de la temperatura de 4-5 grados en el caso de acuarios de agua fría ayuda a su erradicación.
Algas Pardas Feófitas:
   En este grupo, vamos a centrarnos en la que seguramente será nuestro primer alga, las diatomeas. Clasificarlas es casi imposible porque se trata de un grupo con más de 20.000 especies diferentes, pero que para nuestra suerte, tienden a comportarse todas de manera muy similar.
  Se trata de algas unicelulares que pueden ser tanto fijas como móviles. Las móviles suelen ser parte del fitoplancton, mientras que las fijas tiendes a recubrir cualquier superficie que encuentran. Suelen aparecer en acuarios jóvenes en proceso de ciclado y maduración recubriendo prácticamente toda superficie en poco tiempo. Son de estructura débil y se eliminan con facilidad con la mano o cualquier otro objeto. En acuarios nuevos con sustratos nutritivos  debemos de tener una rutina casi diaria de cambios de agua durante las dos primeras semanas si queremos controlar su aparición. De no hacerlo el exceso de materia orgánica y la ausencia de competidores hace del acuario un lugar ideal para desarrollarse.

 
(http://foro.acuarios.es/attachments/area-general-marino/20776d1251218410-presentar-mi-acuario-preguntilla-25082009038.jpg) (La imagen es de un acuario marino, pero el ejemplo de desarrollo del alga es muy gráfico.)

   La parte positiva es que una vez establecido el ciclo del acuario, las diatomeas tienden a desaparecer igual que llegaron, dejando las superficies colonizadas limpias de nuevo.
   Únicamente en presencia alta de silicatos pueden volverse resistentes, esto es más común en agua salada, pero no hemos de alarmarnos, se trata de un alga de ciclo corto, de unos pocos días, como mucho dos semanas que según se vaya estabilizando el acuario desaparecerá por sí sola, y solo en el caso de sustratos nutritivos, deberemos de ayudarnos de una rutina de cambios de agua para ayudar a estabilizar el proceso. 
Recomendaciones básicas para el control de las algas:
    Queramos o no, las algas van a hacer acto de presencia en nuestro acuario. Pero solo se van a convertir en un problema cuando su población crezca en exceso. Viendo en conjunto todo artículo, nos percatamos de que las algas necesitan lo mismo que las plantas, es decir , luz, CO2 como fuente de carbono, nitratos (NO3), fosfatos (PO4), Hierro (Fe) y el resto de micro-nutrientes. Por tanto podríamos razonar que las plantas y las algas son competencia directa por los mismos recursos.                                                                   
En un acuario bien plantado, sin necesidad de llegar a grandes plantaciones como en los “acuarios holandeses” o los “nature aquarium”, su aparición es complicada si hacemos las cosas bien, pues las plantas compiten por los mismos recursos, y una vez establecido el equilibrio en el medio, las algas tienden a verse desplazadas debido a la mayor eficiencia de las plantas en la gestión de la luz, el CO2 y los nutrientes. Sin embargo no podemos pretender que no aparezcan, es más en muchas ocasiones aparecerán varios tipos de algas a la vez, lo que complicará nuestro juicio.
   Sabiendo esto, lo primero que tenemos que hacer es reconocerla, o al menos saber en qué grupo podemos meterlas. Esto nos determinara la forma de actuar en cada caso. Después siempre es necesario un poco de química, tenemos que analizar datos básicos como NO3 yPO4 así como comprobar la cantidad de materia orgánica que tenemos en el fondo. Teniendo estos datos y habiendo identificado el tipo de algas, es solo cuestión de actuar en consecuencia y no ponerse nervioso. En acuariofilia, tratar de hacer muchas cosas a la vez es sinónimo de fracaso.
  Varias normas son comunes para eliminar algas.
-       Cambios de agua de más del 30% mínimo cada 2 o 3 días. Durante un tiempo de mínimo dos semanas.
-       Eliminar de forma mecánica todas las algas que podamos en el momento de los cambios de agua.
-       Siempre que sea posible, sifonar el fondo del acuario a fin de retirar toda la materia orgánica acumulada en él.
-       Eliminar todas aquellas hojas de plantas totalmente invadidas pues es difícil regenerar ese tejido y ayudamos a la planta a centrarse en las zonas sanas. Si se trata de plantas de tallo, recortar los tallos por debajo de la zona de algas par que vuelva a salir con fuerza.
-       Reducción de la alimentación durante un tiempo prudencial. Este tiempo varía en cada caso pero debe de ser al menos de un par de semanas. Con esto lo que conseguimos es frenar la entrada de Materia orgánica que después a través del metabolismo de los peces va a terminar en NO3, PO4, fenoles, y demás subproductos.
-       Reducción del fotoperiodo al menos un 25% durante un periodo de al menos 2 semanas.
-       Eliminar el abonado de Fe y micros durante al menos 4 semanas. Hemos de pensar que añadir Fe altera la presencia y disponibilidad de PO4 por ser elementos casi antagónicos.
-       En caso de que el acuario contenga animales de gran tamaño, debemos de valorar si el acuario es adecuado para ese pez. Hemos de tener en cuenta que (según mi criterio-experiencia) un animal de más del 10% en cm del total de litros del acuario, es demasiado grande para un desarrollo correcto. Casos aparte en acuarios hospital, urnas de cría etc. es decir, un acuario de 100 litros no debería de tener animales que de adulto superen los 10cm, o un acuario de 60 litros no debería de contener animales de más de 6cm.
-       En caso de tener varios tipos de algas al mismo tiempo, tenemos que valorar cual es la que queremos eliminar primero, ya que muchas veces, el tratamiento a aplicar es antagónico entre ellas. Y después, trataremos la otra.
-       Control periódico de los valores químicos del agua cada 2 o 3 días para valorar la evolución.
    Independientemente de todas estas medidas, lo mas importantes es la previsión, el mantenimiento del acuario es la base fundamental para que las algas no hagan acto de presencia. De nada sirve esforzarse en eliminar un alga determinada si una vez conseguido volvemos a nuestra rutina de trabajo anterior, que fue la causante de la aparición de estas. El acuario debe de contener una cantidad proporcionada en cantidad y tamaño de peces a su volumen y el mantenimiento debe de ser proporcionado a la población que tenemos. Las rutinas de cambio de agua, limpieza del fondo, cristales, decoración, filtros etc. deben de ser respetadas para asegurar un correcto funcionamiento del acuario y poder disfrutar de esta afición.
   Sistemas de control de algas:
   Hasta ahora hemos estado hablando de cómo solucionar las invasiones de algas de la forma más natural posible, pero en el mercado existen numerosos productos, tanto químicos como mecánicos que nos prometen la solución perfecta.
            -Soluciones mecánicas: Entendemos por soluciones mecánicas, aquellos aparatos que nos ayudan a eliminar las invasiones de algas, y las más comunes son las lámparas germicidas UV-C y los equipos de electrólisis. (twinstar-hydra).
                        Lámparas UV-C: De manera genérica, se trata de pequeños dispositivos que se colocan a la salida de los filtro exteriores y que son un pequeño tuvo que en su interior tiene aislada una lámpara UV. El agua pasa alrededor de esta lámpara (evidentemente sin tocarla) y la radiación emitida por la lámpara destruye una gran cantidad de elementos (buenos y malos) entre otras, algas unicelulares flotantes y esporas. Este es un proceso no oxidativo.
                        Sistemas de electrólisis: También de forma genérica, se trata de pequeños dispositivos que generan un proceso electrolítico de baja intensidad y controlado. Este proceso  es oxidativo y consigue eliminar, al igual que el anterior, algas unicelulares flotantes y esporas.
   Cabe decir que estos sistemas solo eliminan las algas que los atraviesan por lo tanto, las algas punto, filamentosas, pincel etc., que están fijadas en los objetos no son eliminadas.
-soluciones Químicas: En el mercado tenemos multitud de productos que ayudan a la eliminación de algas, en su mayoría son muy eficaces aunque muchos de ellos tienen numerosos efectos secundarios.
-alguicidas en base cobre: Muchos alguicidas antiguos y algunos modernos contienen cobre (Cu) en su composición, este elemento es en bajas concentraciones inocuo para peces y gran cantidad de plantas, en cambio a igual concentración es letal para crustáceos, caracoles y bacterias. Además numerosas plantas como los helechos y los musgos no toleran nada bien su presencia. Cuando en la etiqueta del producto nos diga que caracoles e invertebrados deben de ser retirados, desconfiemos. Un ejemplo de esto, por lo que indica su forma de uso es el Tetra Algae control.
-Alguicidas sin cobre de amplio espectro: Hay alguicidas que indican claramente la ausencia de cobre, suelen tener efecto rápido y efectivo, pero las plantas suelen detener su desarrollo tras su aplicación. Además atacan a todo tipo de alga por igual, desde el Volvox flotante a Rodófitas de gran tamaño. Esto a mí siempre me hace desconfiar, pues obliga a que el producto en cuestión tenga que ser por fuerza agresivo en su actuación. Personalmente he utilizado algunos como Algol de JBL y el Algenstop de Sera, que si bien cumplen con su cometido, han acabado afectando a las demás plantas del acuario/estanque, especialmente el segundo. Como norma, no deberíamos introducir el acuario algo de lo que no conocemos su composición.





-alguicidas finalistas: En un tercer grupo tenemos marcas como Aquatic nature, que nos propone diferentes alguicidas en función del tipo de alga a combatir. Nos indican el tipo de alga al que va dirigido, y nos deja claro que no afecta a organismos delicados como gambas y caracoles. En principio esto parece más lógico y certero. Por ese motivo probé el alg control F para algas filamentosas y el resultado fue bueno, aunque es cierto que su uso freno el desarrollo y causo alguna zona transparente-blanquecina en una mata de monoselenium  tenerum, no fue a mayores y se recupero al poco tiempo.
             -Glutaraldehido: Este es un producto de relativamente reciente introducción en la acuariofilia. Es un producto común en la desinfección de quirófanos y material médico desde hace mucho tiempo. En acuariofilia se introdujo como una forma de aportar carbono (C)  a los acuarios donde no se inyectaba CO2 pero se descubrió que en disoluciones al 2.5% la parte del aldehído tenía una capacidad anti algas notable, esto es debido a que es capaz de atacar la membrana celular de las mismas y sobre todo las de sus esporas. No es infalible, y en muchos casos hay algas, especialmente algunas Rodófitas que pueden sobrevivir a su acción, pero si es cierto que las debilita y en varias aplicaciones acaba por destruirlas. La parte negativa está en que además de atacar a las algas, algunas plantas como los helechos (Microsorium, Bolbitis),  algunos musgos (Taxyphillum, Fissidens, Riccardia) y algunas tapizante (Hemianthus callitrichiodes, glossotigma…) pueden resultar afectadas en mayor o menos medida, de ahí que en acuarios muy plantados su uso sea un poco más delicado. La mejor forma es parar completamente la circulación de agua durante unos 15 minutos y con la ayuda de una pequeña jeringuilla  rociar la zona afectada tratando que el glutaraldehido no se desplace por los alrededores. Pasado este tiempo conectar la bomba de circulación o el filtro y listo.

   -Agua oxigenada: El peróxido de hidrogeno (H2O2) es al igual que el glutaraldehido un producto utilizado para eliminar áreas. El método es el mismo que para el Glutaraldehido, y consiste en rociar la zona afectada con una disolución de agua oxigenada. Como anteriormente, paramos motores, rociamos la zona tratando que no se nos distribuya por el tanque y esperamos unos minutos, en torno a 5 min. Después arrancamos motores  y listo. Hemos de tratar de no echar más de 1ml por cada 40l de agua de acuario neto, es decir si tenemos un acuario de 200l dispondremos de 5ml de H2O2 para tratar las zonas afectadas. También se puede añadir directamente a la columna de agua en esa misma proporción hasta dos veces al día (cada 12 horas) hasta que las algas desaparezcan. El agua oxigenada saturara de O2 el medio elevando el potencial redox al máximo y destruyendo algas, bacterias y microorganismos a su paso. Este proceso no debería de repetirse más de tres días, dado que las subidas repentinas de O2 si bien no son dañinas, si provocan una situación de estrés en los peces.
            Hay una última cosa que es relevante en torno al funcionamiento de las algas y que los diferentes sistemas anti-algas han demostrado. Un medio saturado de O2 es desfavorable para el desarrollo de cualquier alga. En presencia de medios saturados por O2 el desarrollo de las algas es mucho menor, por esto es muy recomendable en acuarios no plantados la instalación de salidas de agua que agiten la superficie para favorecer el intercambio gaseoso y mantener el medio lo más rico en posible en oxígeno. En aquellos acuarios en los que estemos introduciendo CO2, agitar la superficie puede no ser una buena idea que puede compensarse con el uso de aparatos de electrolisis. En cualquier caso, el uso de filtros de sumidero que obligan a una caída de agua desde la parte alta del tanque al sumidero, y/o el uso de filtros seco-húmedos es una buena manera de mantener en agua dulce el potencial redox del acuario en niveles altos.
             Como resumen cabe resaltar que la mejor manera de combatir las algas es la prevención, una rutina de limpieza adecuada, el control de la alimentación, la limpieza del fondo, la limpieza del filtro,  y el mantenimiento de los parámetros de NO3 y PO4 ayudará a que nuestras invasoras no aparezcan, y si lo hacen, no sea de manera rápida dando tiempo a poder reaccionar. Cabe destacar que no soy partidario de usar remedios químicos, si bien muchas veces debido a la naturaleza de la invasión deben de ser utilizados, es necesario tratar de tener unas normas de mantenimiento lo más escrupulosas posibles para volver a una situación lo más estable y duradera.



miércoles, 13 de septiembre de 2017

La iluminación en el acuario. Principios y realidades.

     La iluminación de nuestros acuarios es una de esas cosas que siempre nos ha “llevado de cabeza” a la hora de hacer cualquier montaje. En principio, porque nos olvidamos de ella relegándola a un segundo plano, y después porque hay muchas variables en juego a la hora de elegir un sistema u otro. El mercado está lleno de decenas de modelos de luminarias y tipos de lámparas que nos ofrecen “el milagro” de la luz perfecta. Cada marca tiene uno o varios modelos que son siempre mejor que los de la competencia, y por lo tanto, irrenunciables para el aficionado.
 

     Dentro del mercado podemos encontrar de todo, desde kits de principiante con unas iluminaciones de bajo rendimiento con tubos fluorescentes clásicos (T8), hasta pequeñas joyas de la tecnología que funcionan como pequeños “soles” con un rendimiento altísimo. Yo hablo de bajo rendimiento y alto rendimiento, no de buenas y malas iluminaciones. En acuariofilia prácticamente cualquier sistema de iluminación, por pobre que sea, es capaz de iluminar determinados tipos de acuarios. Y es que esa es la verdadera razón de la iluminación, me explico, un acuario de biotopo amazónico de aguas negras, sin plantas, con fondos de arena blanca etc., necesita una cantidad de iluminación muy pequeña, y esa cantidad de luz es posible con un simple sistema fluorescente tradicional (T8), en cambio, un acuario de 40-50cm de fondo en el que queramos tapizar el primer plano con una planta como la  utricularia graminifolia necesitará de lámparas de alto rendimiento y penetración que permitan el correcto desarrollo de las plantas y eso no lo conseguiremos con el anterior sistema si no sobredimensionamos este de manera desmesurada. Por tanto, lo primero que tenemos que determinar a la hora de pensar en la iluminación, es que tipo de acuario queremos mantener, que sea buena o mala para nuestra instalación, dependerá de nuestra elección.

     En nuestro amplio mercado podemos encontrar una amplia diversidad de tipos de luz. A saber: Incandescentes, halógenas, halogenuros metálicos (HDI), lámparas de vapor de sodio, de vapor de mercurio (casi en extinción), fluorescentes, fluorescentes compactas y LED. Además podemos encontrar cada uno de estos tipos de lámparas en multitud de formatos que a lo largo de los años, han tenido y tienen cabida dentro del mundo de los acuarios. La evolución ha hecho que los sistemas incandescentes y halógenos sean desechados en favor de otros con mayor rendimiento, menor consumo y sobre todo una temperatura de trabajo más adecuada al uso que les damos. Así mismo los sistemas de vapor de Sodio y vapor de mercurio, pese a tener unos rendimientos excepcionales, y aportar muchísima cantidad de luz, también se han dejado a un lado por su alta temperatura de funcionamiento,por su mala reproducción de los colores y por su baja temperatura de color, además, las luminarias necesarias para poder instalar estas bombillas son grandes y voluminosas, muy poco aptas para un entorno doméstico. A día de hoy, los sistemas de iluminación LED están implantándose en todo tipo de instalaciones, desde las más básicas a las más complejas, por su rendimiento, baja temperatura de funcionamiento, bajo consumo y vida útil, siendo su único punto negativo el alto precio que alcanzan para instalaciones medianas y grandes. Así mismo en las instalaciones de pequeño tamaño, de hasta 30-35cm de profundidad, también están alcanzando una buena proyección los sistemas de fluorescentes compactos, con un bajo coste de adquisición, fácil instalación y buen rendimiento. Curiosamente los fluorescentes compactos del tipo PL tienen mayor rendimiento que los tradicionales tubos T5 pudiéndose utilizar en instalaciones de tamaño medio, sin embargo  en las instalaciones de tamaño medio (40-50cm de profundidad)  el sistema más extendido y con una relación rendimiento calidad-consumo-precio es el fluorescentes del tipo T5, del que es posible encontrar multitud de bombillas, luminarias y recambios. 


(Nano acuario completo de la marca Aquatic nature, con dos luminarias solar duo boy  y bombillas fluorescentes compactas Solar lux White de 26w y 6500°k. La potencia de las luminarias y la correcta luz de las bombillas permiten el desarrollo de plantas de altos requerimientos lumínicos como la Hemianthus callitrichoides “cuba”).                            

     Aquí es donde se reside la complejidad de elección de un sistema de iluminación, son muchos los factores que se deben de tener en cuenta y que son los culpables del resultado final. Dejando aparte el tema estético, pues es subjetivo y por lo tanto difícil de cuantificar, existe un buen puñado de variables a tener en cuenta.
     1º-Potencia: La potencia de una bombilla no es más que la energía que esta consume divida por el tiempo que tarda en consumirla. Pero a efectos prácticos, la potencia es la cantidad de luz que una bombilla va a darnos y se cuantifica comercialmente en vatios (W), y como regla general, a mas vatios, mas cantidad de luz. Esa cantidad de luz que emite cada bombilla la representamos en lúmenes (lm) y de manera genérica la podemos calcular multiplicando por 65 ó 70 el número de vatios de nuestra bombilla. Este valor no es ni mucho menos fijo, ya que depende de otros muchos factores, incluido el tipo de bombilla, la temperatura de color etc., pero si nos puede valer para calcular un valor medio. Es decir una bombilla led de 3w nos dará en torno a 200lm, o un fluorescente T5 de 28w en torno a los 1950ln.  Hay que recordar que este valor es orientativo y que puede tener variaciones muy importantes, en cualquier caso, las bombillas tipo led dan mucha más cantidad de luz de la que pueden dar los demás sistemas más tradicionales, por lo que para instalaciones de pequeño y medio tamaño son muy interesantes, en cambio es casi imposible hoy día para la tecnología led llegar a los 15 ó 20.000lm por bombilla, de una bombilla HID a un precio contenido, que las haga comerciales.

     Dentro de los lm de una bombilla, en los últimos años se está empezando a diferenciar entre dos valores, los lúmenes iniciales y los lúmenes de trabajo. Esto es especialmente relevante en los equipos fluorescentes  y fluorescentes compactos. Los lm iniciales son aquellos que da una bombilla una vez estabilizada, pasadas 50 o 100 horas de uso, y los lm medios son los que dará una bombilla de media a lo largo de su vida útil. Digo útil porque pasado este tiempo la cantidad de luz desciende de forma importante. Al final de su vida útil, un fluorescente del tipo T5 ó T8 dará poco más del 50%  de los lm iniciales, pero para acuariofilia, y especial en acuarios plantados, hemos de tener en cuenta que una bajada de un 25% ya es un valor crítico, por lo que tendremos que cambiar las bombillas antes de la vida marcada por el fabricante, estirándolas como mucho unas 3/4 partes de  las misma. Es decir, si un fabricante da una vida media de 10.000 horas, deberemos de cambiarlas en torno a las 7000-7500 horas. Nuestro ojo, en principio no se da cuenta de esa baja de lm, pues se ha ido habituando día a día y no es capaz de percibirla, sin embargo, al cambiarla si que apreciamos claramente el aumento de lm, y nos volvemos conscientes de la bajada de luz que habíamos sufrido.

      2º- Iluminancia: Dicho todo esto, hemos de dejar claro que los lúmenes no son más que un valor de comparación entre diferentes tipos de bombillas que de modo orientativo nos ayudaran a elegir unas u otras. El valor que verdaderamente nos influye a nosotros son los Lux. El Lux es la medida de la intensidad de luz. Un lux es la luz que proyecta un lumen sobre una superficie de un metro cuadrado. Y ¿Por qué es la medida importante en acuariofilia? Pues porque la distancia de la luz al fondo del tanque, marca en muchas ocasiones el éxito o el fracaso en acuarios naturales, holandeses etc., donde sus habitantes principales, las plantas, se alimentan precisamente de esa luz. Este factor es tan importante por la gran pérdida de intensidad que sufrimos dentro del agua, ya que la luz penetra peor en esta que en el aire, viéndose  bloqueada por la turbidez o coloración de la misma por la presencia de taninos u otros compuestos de desechos metabólicos. 



     ¿Pero como cuantificamos esa pérdida de luz? Evidentemente la forma correcta es mediante un luxómetro, el cual nos dará los datos exactos de iluminancia a las diferentes profundidades.  Pero para entender esta pérdida de forma simple, viendo el gráfico se aprecia claramente como a 30cm de profundidad, el área que ilumina la bombilla es mucho mayor que a 10cm, si aplicamos las matemáticas para calcular ese área y dividimos nuestros lúmenes entre esa área, obtenemos que hemos perdido más del 85% de la intensidad. Los Led suelen tener ángulos de 30, 45 o 60 grados de apertura del haz de luz, cuanto más cerrado sea este mas luxes conseguiremos a la misma profundidad, y a la inversa. Es decir, nuestra bombilla del ejemplo, que rinde 350lm, a 30cm de profundidad, dará más luxes con un ángulo de apertura de 30 que de 60 grados, pues el área que ilumina será menor.

     3º- Temperatura de color: La temperatura de color no es más que el patrón que una determinada iluminación tiene dentro de la parte visible del espectro luminoso. El espectro visible, es esa parte del espectro electromagnético que el ojo humano puede detectar.  El espectro visible va del límite de los ultravioletas al límite de los infrarrojos, nuestro ojo no es sensible a ninguno de ellos y por eso el espectro visible, el que nos interesa, es el que representamos en los diferentes sistemas de iluminación.


     Todos hemos visto diferentes tipos de bombillas, no solo en acuariofilia, unas tienen una luz de color amarillento, como las de las farolas de muchas calles o las de las antiguas bombillas (luz cálida), otras tienen una luz muy clara, muy blanca como las salas de espera de los hospitales (Luz fría), y en medio de ambas, una multitud de tonalidades. Cuando enfrentamos esa iluminación dentro del espectro visible, esta da como resultado una línea o patrón que es la representación de dicha luz, esa representación es la que nos marcará su temperatura de color en kelvins  (°k).  
     En acuariofilia yo he probado luces muy cálidas desde 3000°k a muy frías de hasta 14000°k.  Con las bombillas de 3000-3500°k el desarrollo vegetal y animal es normal, pero el color de la luz  tiende al amarillo, dando unos colores falseados y a mi gusto, poco estéticos. En el caso opuesto, los 14.000°k pasa algo parecido, las luz ya no es amarillenta, sino muy blanca, azulada,  y aquí si dieron ciertos problemas en el desarrollo de las plantas. El exceso de espectro azul es en agua dulce una invitación a ciertos tipos de algas que si se alimentan de él, frente a unas plantas que no lo usan, por lo que perdemos parte de la intensidad en favor de nuestras eternas enemigas las algas. Personalmente, una luz blanca entre los 6000 y los 8000°k es perfecta tanto para el ojo que la ve, como para el desarrollo de peces y plantas, aunque el abanico que va desde los 3500 a los 10.000°k no dará problema alguno, siendo al final una cuestión estética y personal.


(Ejemplos de diversos tipos de luz y de su proyección sobre el espectro visible. Puede apreciarse como las luces con mayor índice de azules y violetas son las que tienen una temperatura de color más alta y viceversa.)

     4º- Índice de reproducción cromática CRI: El índice de reproducción cromática es la capacidad que tiene una bombilla para reproducir de manera fidedigna los colores de aquello que iluminan, tomando como referencia, para la gran mayoría de las luces, la luz natural. Esto se mide con un índice que va de 0 a 100, siendo 0 el peor valor y 100 la luz natural. Por regla general cuanto más lleno y continuo sea el espectro de una luz, mayor capacidad de reproducción cromática tendrá, aunque eso no significa que sea para efectiva para un “trabajo” concreto. En el caso de los tubos fluorescentes podemos encontrarnos  patrones discontinuos, llenos de picos y valles, y en cambio, su índice de reproducción cromática puede estar en torno al 90 o superior.  Generalmente cualquier CRI superior a 85 dará una reproducción fiel de los colores.

    5º- Vida útil: La vida útil de una bombilla para un acuariófilo, especialmente si se cultivan plantas, es aquella en que su rendimiento no baja del 75%  del rendimiento inicial. Es decir una ¾ partes del rendimiento. Aquí existen muchas diferencias entre los distintos sistemas.
  Los tubos fluorescentes, con un uso normal de 8-10 horas tienen una vida útil de 12-24 meses. Esta vida está especialmente ligada al tipo de balastro que usemos. Si usamos balastros convencionales, la vida útil de la lámpara puede llegar a verse mermada en un 15% o más. El uso de Balastros electrónicos, además del alargar la vida de la lámpara reduce mucho el consumo del equipo. Esto es curioso, los antiguos balastros de más de 40 ó 50 años, eran muy grandes, con amplios bobinados muy pesados. Estos equipos, apenas tenían consumo dado que casi no se calentaban, apenas perdía unos 10-12w  para una iluminación de 40w, por lo que el consumo final podía situarse en torno a los 50-55w, muy parecido a lo que hoy conseguimos con un balastro electrónico. Hoy en día con los equipos súper compactos y ligeros, pero convencionales, hemos ganado en espacio, pero estos trabajan a temperaturas que superan a veces los 100ºC. Esto hace que su consumo, en determinadas circunstancias sea mayor que el de la bombilla a la que está conectados, pudiendo un equipo como el anterior de 40w, llegar a consumir algo menos de los 100w, el doble o más. Hoy día no tiene sentido, si no es para reducir el coste de venta, el uso de balastros tradicionales en nuestras instalaciones, pues aumentan el consumo, producen calor y aumentan el peso de las luminarias.

   Los equipos HID de alto rendimiento tienen una iluminación casi perfecta para nosotros, pero en su contra tenemos que decir que a partir del primer año, con un uso normal pierden ese 75%  de rendimiento, por lo que deberemos de cambiarlos anualmente. De no hacerlo, el acuario no sufrirá, de hecho puedes alargar la vida durante otro u otros dos años más que a simple vista no perderás eficacia. El problema lo tendremos cuando a los tres años cambiemos la bombilla por una nueva y veamos la diferencia. Esta no solo es visual, el acuario con el cambio de iluminación también cambiara su “metabolismo de crecimiento” obligándonos a cambiar rutinas de abonado etc. Estos sistemas, si bien son caros, voluminosos y tienen un alto consumo energético, son especialmente indicados para acuarios de 60 o más cm de profundidad, en los que queramos mantener una gran cantidad de plantas, especialmente si queremos tapizar primeros planos. En la actualidad hay equipos muy estéticos fácilmente integrables en cualquier decoración.

   Por último, la recién aparecida tecnología Led es aun una pequeña incógnita de la que ya sabemos unas cuantas cosas. Si hablamos de bombillas de calidad, y este es el gran dilema, estas suelen tener una vida útil muy cercana a la total, pasando de largo las 10 ó 15.000 horas, pues no tienden a perder rendimiento con el uso. Esto unido a sus otras virtudes como son la baja temperatura de trabajo, su pequeño tamaño y alto rendimiento para acuarios de hasta 40cm de profundidad, las han convertido en “el arma definitiva”. En contra se sitúa su elevado precio (siempre hablando de Led de buena calidad), que hace muchas veces su instalación algo prohibitiva.

     6º Calcular la cantidad de luz necesaria: Este es el gran dilema, cuanta luz…..Particularmente no creo que sea complicado. Antiguamente, cuando no teníamos tantos datos de lm, lux y rendimiento, calculábamos las instalaciones en función del dato que conocíamos, los w. Para un acuario comunitario calculábamos 0.2w por litro si no teníamos plantas, un máximo de 0,5w por litro de agua si queríamos mantener algunas plantas, y si nos decidíamos por el mantenimiento de estas, subíamos la variable a 1w por litro de agua. Únicamente en el caso de acuarios muy plantados, acuarios holandeses, podíamos pasar los 1,5 ó 2w por litro. En mi opinión esto no ha variado, solo que ahora lo representamos con lúmenes. Utilicemos por tanto esa regla que dice que aproximadamente de media 1w aporta unos 70lm. (1w=70lm)

                6-1º Acuarios sin vegetación: Un primer ejemplo son los acuarios de biotopo amazónico con multitud de raíces, sin plantas y fondos de arena blanca. Estos acuarios suelen contener una alta cantidad de taninos en el agua, que hacen que esta coja un brillante color café. En estas aguas, sus habitantes no están acostumbrados a una iluminación muy fuerte, es más, su mejor coloración se consigue bajo luces atenuadas y de baja intensidad. Aquí, con 0.2- 0.3w por litro, con un ciclo de  unas 6-8 horas de luz al día es más que suficiente. De hecho, si aumentamos alguno de estos dos valores, incitamos a la aparición de nuestras amigas las algas, ya que nadie compite con ellas por los nutrientes en esa agua. Es decir, un acuario estándar de 96 litros, con un fluorescente de 18w (1260lm) tendría suficiente

     Otro ejemplo de estos acuarios sin vegetación pueden ser los acuarios de cíclicos africanos. Aquí, tampoco es necesario iluminaciones de más de 0.2-0.3w (14-21lm/l).  dado que esta es suficiente para crear la base vegetal (algas) necesaria para los mbunas del Malawi o Tropheus del Tanganica. Aquí el agua es transparente, sin taninos, y eso hace que la poca luz que emitimos, llegue sin problemas, y que como en el caso anterior, la ausencia de competencia por los nutrientes hace que las algas puedan desarrollarse normalmente. En el caso de querer mantener especies carnívoras de estos lagos como ciertos Lamprologus, paratilapias o cyprichromis, aun podemos bajar esa cantidad de luz sin miedo a que se vean afectados. Hemos de pensar, que a la profundidad que estas especies viven, sin ser mucha, la luz llega extremadamente debilitada, bastante menos intensa de la que nosotros les vamos a ofrecer, por lo que una luz tenue les ayudara a estar más tranquilos y a sacar más coloración.

                6-2º-Acuarios comunitarios: Este es sin duda la más difícil de calibrar de todos los tipos de acuario. Aquí vale todo, desde un acuario con plantas de plástico, a un acuario muy plantado  pasando por todos los niveles intermedios. Aquí es casi imposible dar un baremo concreto de luz o ciclo de luz. En estos acuarios, lo que si tenemos claro es que los peces e invertebrados, juegan un papel fundamental. Suelen acuarios de principiante, o bien de gente experimentada que no quiere complicar sus instalaciones con plantaciones complejas. Si tenemos claro que en estos acuarios lo principal son los peces, entonces partiremos de la base de no colocar una luz excesivamente potente, donde nuestros pequeños se encuentren a gusto, pero lo suficientemente fuerte como para permitir el desarrollo de las plantas, ya sean muchas o pocas. Una iluminación de entre 0.3 y 0.4w (21-28lm/l) permite el mantenimiento de una gran cantidad de especies vegetales sin necesidad de tener los inconvenientes de los que llamamos comúnmente un acuario plantado. Estos acuarios están carentes de equipos  CO2, y crecen con lentitud. Una luz más potente generaría graves desequilibrios en el consumo de nutrientes de las plantas, haciendo muy difícil controlar los constantes desequilibrios. Para evitar esto es mucho más recomendable el uso de moderado de luz y ampliar el fotoperiodo hasta las 10 horas. La moderación con la luz dependerá de la cantidad de plantas que tengamos en el acuario. Si hemos colocados un par de ellas, dejando gran parte de la superficie libre, con 0.3w/l (21lm/l) y 8 horas de fotoperiodo, será más que suficiente, ahora, si hemos colocado gran cantidad de plantas cubriendo la mayor parte del tanque, entonces subiremos hasta los 0.4 ó 0.5w/l (28-35lm/l), alargando el fotoperiodo hasta las 10 horas si fuese necesario. Es decir ese mismo acuario estándar de 96 litros nos sería perfectamente válido si contase con dos fluorescentes de 18w (2520lm), pudiendo, en caso de mucha vegetación llegar a 3. Entre los acuarios estándar del mercado, es fácil encontrar acuarios preparados así, como pueden ser los kit Aquapro de Eheim, los Sera Biotop, o los Evolution y kits Cocoon de Aquatic Nature que sin tener que poner extras, ya vienen preparados con una iluminación bien dimensionada para montar acuarios comunitarios de muy alto nivel.



TIPO DE ACUARIO
POTENCIA w/l.
INTENSIDAD lm/l.
FOTOPERIODO
ACUARIOS SIN VEGETACION
0,2-0,3w/l.
14-21lm/l
6-8 horas
BIOTOPOS AMAZÓNICOS
0,2w/l.
14lm/l.
6 horas
ACUARIO MBUNAS MALAWI
0,3w/l.
21lm/l.
8 horas
ACUARIO TROPHEUS TANGANICA
0,3w/l.
21lm/l.
8 horas
ACUARIO MIXTO TANGANICA
0,2w/l.
14lm/l.
6-7 horas
ACUARIO MIXTO MALAWI
0,3w/l.
21lm/l.
6-8horas
GRANDES LAGOS CENTROAMERICANOS
0,2w/l.
14lm/l.
6 horas
ACUARIOS COMUNITARIOS
0,2-0,5w/l.
14-35lm/l.
6-10 horas
SIN VEGETACIÓN
0,2w/l.
14lm/l.
6 horas
POCA VEGETACION
0,3w/l.
21lm/l.
6-8 horas
VEGETACION
0,3-0,4w/l.
21-28lm/l.
8 horas
MUCHA VEGETACION
0,5w/l.
35lm/l.
10 horas
ACUARIOS PLANTADOS
0,5-2w/l.
35-140lm/l
8-12 horas
LOW TECH
0,5-0,8w/l
35-56lm/l
8 horas
NATURE AQUARIUM
1-1,5w/l
70-105lm/l
10-12horas
DUTCH AQUARIUM
1-2w/l
70-140lm/l
10-12horas


     6-3º-Acuarios plantados: Aquí nos enfrentamos a otra cosa. Aquí los principales inquilinos son nuestras plantas y estas como bien sabemos son fotosintéticas, es decir necesitan luz para alimentarse. Son acuarios, a excepción de los low tech, con adiciones extra de CO2, rutinas complejas de abonado, sustratos nutritivos….y un largo etc. de complejidades técnicas que hacen de ellos los formula uno de la acuariofilia en agua dulce. Aquí hablamos de iluminaciones que por lo general superan el w/l, esto es debido a dos cosas, primero al uso de plantas de zonas inundables que suelen estar expuestas a altos índices de luz, en algunos casos de más de 30 .000lux y segundo a la necesidad de conseguir crecimientos compactos y colores más definidos.  Esto en el caso de los acuarios de tipo Holandés es aun más crítico, dado a la necesidad de hacer crecer numerosas plantas de tallo muy juntas y con la mínima distancia internodal, de ahí que muchas veces tengamos que aumentar la cantidad de luz necesaria. Aquí hablamos de entre 1 y 2w/l  (70y 105lm/l), altas intensidades de luz, que obligan a buenos cuidados y mantenimientos.

     Un caso aparte dentro de los acuarios plantados, son los low tech. Acuarios densamente plantados. Sin adición de CO2 pero con una masa vegetal grande y compacta, llegando en algunos casos a tapizar zonas con plantas como las Sagittaria subulata o Eleocharis párvula. Aquí jugamos en la frontera de la máxima cantidad de luz sin la aportación de CO2.  Equipos de entre 0.5-0.8w/l (35-56-ln/l) y fotoperiodos de entre 8 y 10 horas darán el resultado debido.




     Como resumen de todo esto podemos valorar que pese a que los conceptos que manejamos han cambiado de nombre, los hechos en si, son los mismos que hace 30 años. La iluminación es un tema complejo...si queremos que lo sea, y extremadamente sencillo si nos lo proponemos, todo se facilitara si tenemos claro que tipo de acuario buscamos. Si elegimos un modelo de acuario, solo tenemos que elegir la iluminación acorde a él, sin excesos, claro que, a veces, el acuario se nos va de las manos, y lo que en principio era un simple acuario comunitario, se convierte en algo más complejo.