De entre las muchas cosas que
tenemos que decidir a la hora de montar un acuario, está el
sustrato. Primero diremos que el sustrato es el elemento del acuario
que cubre el fondo/suelo del mismo y que puede ser de multitud de
materiales, formas y colores.
Es evidente que a la hora de
plantearnos el montaje de un acuario, podemos plantearnos el uso, o
no de sustrato en el mismo. El sustrato tiene un efecto cosmético
importante, además es fundamental para poder plantar la gran mayoría
de plantas de acuario y realiza una serie de funciones importantes en
el intercambio de elementos con la columna de agua. Pero esto, que en
principio puede hacernos pensar en que su uso es necesario, tiene
casos en los que puede ser contraproducente, por ejemplo en acuarios
de cría o en las baterías de las tiendas especializadas. En estos
acuarios es necesaria una limpieza máxima, pues la acumulación de
materia orgánica en el fondo puede llevar a la acumulación de NO3 y
de otros compuestos más peligrosos como el NH3 y los NO2 en caso de
“Problemas” con el filtro. Generalmente en estos acuarios se opta
por retirar el sustrato del fondo dejando a la vista el cristal
inferior, de esta forma es mucho más fácil retirar los restos de
comida y los excrementos acumulados acumulados a diario. Hemos de
pensar que en este tipo de acuarios se alimenta normalmente en
exceso, a fin de que la comida se reparta de manera equitativa y
llegue a todos los peces, por tanto, tanto los desechos producidos
por ellos, como los restos de la comida no ingerida suelen ser
abundantes. El tener sustrato obligaría a limpiar mediante sifonado el fondo
cada poco tiempo, siendo esta una operación más lenta, invasiva, molesta para los peces y menos efectiva que recoger lo depositado en el fondo aspirando con una pequeña manguera. En el resto de los casos lo habitual es que el acuario si lleve sustrato.
Como ya hemos comentado en
el anterior párrafo, además del efecto cosmético, es sustrato
realiza una serie de funciones básicas para la vida del acuario.
Hasta hace no demasiados años, el sustrato se utilizaba como filtro
para el propio acuario, mediante el uso de filtros de placa, los
filtros exteriores como los conocemos ahora no existían y los
primeros que aparecieron eran poco fiables. Estos filtros, no son más
que una serie de placas o rejillas que se colocaban encima del
cristal inferior del acuario, que permitían la circulación de agua
por debajo de ellos y que se conectaban mediante una o varias
“chimeneas” laterales a bombas de aire. Cuando más adelante aparecieron las bombas de agua (llamadas entonces "cabezas de poder"), fueron estas las que se colocaron al final de los tubos de aspiración, mejorando el flujo y capacidad de dichos filtros.
Como se ve en la imagen, las
burbujas de aire arrastraban el agua hacia arriba generando una
corriente que atravesaba el sustrato y salía de nuevo a la parte de
arriba de la columna de agua. En caso de una Bomba de agua, la propia
aspiración de la bomba era la que producía la corriente. En estos
casos, el sustrato actúa como filtro físico y biológico, siendo en
él donde se asientan en su mayoría las bacterias del ciclo del
nitrógeno, entre otras. En la actualidad este filtro está casi en
desuso y particularmente solo conozco de su utilización en contadas ocasiones como pueden ser los acuarios para invertebrados (gambas), donde junto a los filtros de esponja accionados por aire se evita la aspiración de las zoeas.
Si quitamos estos casos
aislados y la función estética que desempeña, en la actualidad las
funciones básicas de un sustrato dentro del acuario son proporcionar
anclaje a las plantas, y suministrarles los nutrientes que requieran.
Los sustratos, de manera
general se clasifican siguiendo dos criterios, orgánicos/
inorgánicos o bien Naturales/ artificiales, y nosotros nos guiaremos
por este último. Denominamos sustratos naturales a Gravas, arenas,
tierra volcánica...etc., y sustratos artificiales a la lana de roca,
vermiculita, sepiolita, sustratos coloreados y los comerciales para
plantas.
A partir de aquí, todo sustrato debe de cumplir una serie de requisitos mínimos para asegurar su idoneidad y buen funcionamiento.
La primera norma que debe de
cumplir todo sustrato es la de no modificar el Ph del acuario, es
decir, no debe de contener elementos alcalinos como piedra caliza, mares o toba. Evidentemente, esto tiene una
excepción, y son aquellos acuarios destinados, por ejemplo a imitar
los biotopos de la falla del Rift Valley (lagos Tanganica, Malawi y
Victoria) donde un sustrato alcalino ayudara a mantener tamponado el
Ph en los valores óptimos. Por otro lado el sustrato tampoco debería
contener elementos acidificantes, como las turbas, si bien también
tiene excepciones en la cría de killis, y ciertos animales habitantes
de turberas.
El sustrato no debe contener
elementos“cortantes” que puedan dañar a los habitantes del
tanque. Hemos de recordar que muchos de nuestros peces e
invertebrados pasan gran parte de su tiempo viviendo sobre el suelo,
moviendo la capa superior del sustrato en busca de alimento (Siluros,
Coridoras, caridinas, melanoides…) o directamente
“masticándolo” (Geophagus y afines) para evitar heridas y
cortes que puedan desencadenar infecciones posteriores.
La granulometría (tamaño
medio de los granos que componen el sustrato) no debe ser menor de
1 mm ni debería superar los 6-8 mm.
- En el primero de los casos, la tierra con tamaño medio inferior al mm tiende a apelmazarse, es decir, se compacta no permitiendo la correcta circulación de agua y nutrientes a través de ella, provocando zonas anóxicas (sin oxigeno), muy peligrosas en el acuario con el paso del tiempo. Esta anóxia se produce debido a que la velocidad de oxidación de la materia orgánica por parte de las bacterias es mayor que la aportación de O2 en el medio. El riesgo fundamental de estas zonas es la actividad de bacterias anaeróbicas que inician con rapidez el proceso de desnitrificación (autótrofa en mayor medida). Se trata de un proceso de Reducción de NO3 hasta Nitrógeno gas apareciendo productos intermedios como el óxido nítrico (NO), nitroso (N2O), los ya conocidos nitritos (NO2) y las emanaciones de sulfhídrico por la reducción de azufre para ser utilizado como fuente de energía por las bacterias. No obstante, en caso de usar este tipo de sustrato-arena con una granulometría inferior al mm, se debe de tener en cuenta que el espesor de la misma no debe de superar los 1-2cm para evitar así la aparición de estas zonas. Estos sustratos se usan en acuarios con terrifagos (masticadores de fondo), rayas de agua dulce, siluros que se entierran en el fondo como los Bunocephalus, o a modo de decoración en acuarios de cíclicos y zonas sin plantación en paisajismo acuático.
- En el caso de gravas demasiado gruesas, el problema de circulación no existe, pero si se produce un problema de enraizamiento, dado que el grueso tamaño del sustrato hace que estas raíces no tengan fuerza suficiente, anclando la planta de manera débil hasta que su sistema radicular crece lo suficiente, algo que en muchos casos no llega a producirse, haciendo casi imposible el plantado de pequeñas especies como Glossostigma sp., Hemianthus sp. o Eleocharis sp. Por otro lado, el espacio tan grande que deja este tipo de grava hace que la suciedad producida por peces y restos de comida penetre mucho en el, dando problemas a la hora de limpiarlo. El tamaño de la grava afecta directamente a todos los habitantes que merodean, escarban, mastican o simplemente descansan sobre ella, dificultando estas tareas, obligándoles a gastar más energía para mover el sustrato y a buscar a mayor profundidad los restos de comida depositados.
Otro factor a tener en cuenta
es el espesor del sustrato. Hasta hace no demasiados años, una
década o poco más, el tener un sustrato de más de 10cm de
profundidad era sinónimo de problemas, primero porque los filtros de
placa tenían muchísimos problema para mover el agua a través de
tanto sustrato y segundo por la aparición de zonas anóxicas. En la
actualidad y con la aparición del paisajismo acuático, vemos
cantidad de diseños donde la profundidad del sustrato supera los 30
cm. Para evitar los problemas en este tipo de suelos, lo primero que
se hace es usar una granulometría adecuada, aumentando el tamaño de
la misma conforme vamos aumentando de profundidad. Además el espesor
de estas capas puede ser mayor conforme aumentamos el tamaño del
grano, es decir, sustrato con un grano de entre 1 y 3mm puede llegar
a espesores de 4-5cm sin dar problema alguno, mientras que un
sustrato con un grano de entre 10-15mm podríamos superar los 15cm
sin demasiada complicación. Por este motivo, las marcas punteras en
la elaboración de estos sustratos ofrecen diferentes granulometrías,
como pueden ser Tropica con
sus aquarium soil y aquarium soil powder, ADA
con su Amazonia en talla normal o powder o Aquatic Nature con
su gama Ferti-soil donde ademas de diferentes granulometrías ofrece una
gran variedad cromática.
(Imagen sacada de www.aquatic-nature.be)
En el
sustrato, al igual que en el filtro existe una colonia bacteriana
amplia, aunque se diferencia de esta, entre otras cosas, en que la
cantidad de bacterias nitrificantes que encontramos es infinitamente
menor. En lo que a nosotros se refiere, la parte importante es la
presencia de bacterias heterótrofas, capaces de “comer” materia
orgánica (MO), es decir, excrementos, restos de comida y de plantas,
esqueletos de invertebrados y caracoles muertos, etc, . Estas
bacterias, que son las que nos venden en su
mayor parte en los preparados comerciales y que actúan como
activadores, no como nitrificantes, son las que nos ayudarán a
mantener un acuario sano una vez se desarrollen en el sustrato,
evitando la formación de lodos y su consiguiente riesgo para el
medio. A día de hoy existen numerosos sustratos especialmente
diseñados para, entre otras cosas, servir de “casa” a la mayor
cantidad posible de bacterias, igual que en el material filtrante.
Esto es así por que existe una relación directa entre el sustrato y
la biomasa bacteriana que influye en el rendimiento de dichas
bacterias heterótrofas a la hora de procesar MO. Cuando la relación
sustrato/biomasa es baja, es decir, hay mucha biomasa para la
cantidad de sustrato disponible, las bacterias utilizan una gran
parte de la MO para el mantenimiento celular y la obtención de
energía, produciéndose un estancamiento en el crecimiento de la
colonia. En cambio, cuando esa relación es alta, emplean una gran
parte de esa MO para el crecimiento, de ahí que, los buenos
sustratos, tengan formas porosas que además del arraigo radicular
fomentan el asentamiento bacteriano aumentando la superficie de
contacto con el agua, sobre todo en las primeras capas. Es más,
determinadas marcas comerciales, distribuyen este tipo bacterias en
forma liofilizada para su uso a la hora de la instalación del
sustrato. A día de hoy los más conocidos son los de las marcas ADA
y Elos, si bien personalmente nunca he llegado a entender muy bien su
necesidad, dado que los acuarios para los que suelen utilizarse,
suelen tener un ciclo de vida muy corto, un año o a lo sumo dos, y
en este periodo de tiempo es muy raro encontrarse con casos de
saturación por materia orgánica o la aparición de zonas anóxicas.
Estos acuarios suelen tener una cantidad de habitantes muy reducida,
y suelen contar con una masa vegetal muy grande que hace que los
procesos del suelo sean fluidos y los sistemas radiculares de las
plantas evitan que el sustrato “se ahogue” por lo que no los
encuentro del todo necesarios. No obstante su uso no tiene nada de malo, ya
que nos dota desde el inicio de una colonia estable que se alimentará
desde el primer día.
Por
último solo nos queda saber cuando dura un sustrato, cuanto lo podemos estirar en el tiempo, y esa es la
pregunta del millón. En materiales naturales no porosos, o muy poco porosos como la arena
de sílice o el cuarzo siempre que lavemos el sustrato y mientras
mantengamos la tasa de MO controlada, el sustrato es, exagerando un
poco, eterno. Desmontamos, lavamos bien, aclaramos y útil de nuevo.
Los sustratos para plantas, los compuestos por lava volcánica,
arcillas, lateritas etc. tienen mas complicación. Estos sustratos son
ricos en Hierro, aluminio y manganeso, especialmente los que
contienen determinadas arcillas y lateritas en su composición. El problema con estos suelos es su capacidad de intercambio. Pueden captar
determinados elementos de la columna de agua y soltar determinados
compuestos posteriormente para equilibrar la relación agua-suelo.
Así por ejemplo un pico alto de PO4 nos haría precipitar Fe que
sería acumulado en el sustrato y liberado después cuando los PO4
vuelvan a valores normales. Esto que en principio puede parecer
normal puede causar graves problemas en el equilibrio N, P, K y las
tasas de Fe y Trazas hasta hacer inviable el medio. Para “lavar”
este tipo de sustrato, lo que se debe de hacer es múltiples cambios
de agua que liberen las sustancias retenidas hasta el punto de
equilibrio del sustrato. Hacer esto con el acuario en funcionamiento
es lento y arriesgado, pues durante ese tiempo el equilibrio N, P, K
será imposible de mantener al haber entradas y salidas de elementos
antagónicos como pueden ser PO4 y Fe. Si lo hacemos en un cubo, tras
desmontar un acuario, nos llevará unos días, pero volveremos a
tener un sustrato activo, su único inconveniente reside en que al
estar elaborados con materiales blandos, mucho de este material se
convertirá en polvo y por tanto perderemos una parte.
He echado en falta un poco más de crítica (siempre constructiva)de los diferentes supuestos sustratos milagrosos; Manado,Akadama, etc...
ResponderEliminarLos diferentes sustratos comerciales llevan en composición tipos diferentes de arcillas, arlitas y otros compuestos algo menos comunes. La calidad de estos compuestos y los procesos de compactación, curación , envase y transporte, determinan en gran medida la calidad del producto final y su precio. En el mercado tenemos de todo, y todo bueno si sabemos donde emplearlo. El gran problema es que las marcas "callan" negándonos saber cual es la composición de sus productos y obligándonos a comprar a ciegas. Si ellas nos "ayudasen" sabríamos que usar en cada situación, y cual se adapta mejor a lo queremos montar, aguas duras, blandas, medias, plantas fuertes y altas, pequeños nanos de Hemianthus.... Yo he usado Manado y aquabasis de JBL, Help, Amazonia soil de ADA, floredepot de Sera, Duplaground de Dupla y Ferti soil y Pro soil de Aquatic nature, y todos se comportan de manera muy diferente. El floredepot y el Aquabasis son sustratos para usar debajo de sustrato inerte. El aquabasis me fue genial dos años pero acabo saturado de PO4 y sin remedio y el floredepot....algo haría, no se, con arena de sílice puedes hacer lo mismo. El manado y el duplaground son fantásticos si como yo usas aguas duras, ya que no soltaran carbonatos, pero en aguas blandas te descontrolan una temporada el acuario. Del Help solo puedo decir en su contra que es demasiado blando y se deshace con facilidad dando aspecto sucio y dificultando el plantar/ desplantar, de momento mantengo un acuario con él y no da problemas dos años después. A día de hoy amazonia de ADA y prosoil Aquatic Nature son los que mejor me han funcionado, son estables, no se saturan, no se deshacen, el intercambio con la columna de agua es predecible y su estética es buena, pero teniendo en cuenta el prohibitivo precio de ADA, el Prosoil de momento es mi elección, pero sobre gustos no hay nada escrito y evidentemente seguiré probando.
ResponderEliminarHola, yo también he echado en falta un poco de de espíritu critico.
ResponderEliminarEn cuanto a la parte técnica, si bien te refieres a sustratos arcillosos, no has nombrado la tan utilizada Akadama.
Un saludo. Tachenk
Cuanto tiempo Tachenk, un placer tenerte por aquí. Como bien sabes, y tú y yo nos hemos peleado bastante (en el buen sentido de la palabra), soy bastante crítico con las cosas que no me gustan, pero con los años he aprendido a moderarme cuando lo digo, me estoy haciendo viejo. Soy y seré siempre crítico con el ocultismo que las marcas tienen hacia los aficionados y hacia los profesionales del ramo y hacia los “profesionales” que venden productos sin saber lo que están vendiendo. Me encantan marcas como ATM, la cual me vende un acondicionador como el Barrier y me dice "esto es Tiosulfato de sodio", y me mosquean otras como Seachem que todo lo rodea de un halo de casi misticismo (y soy usuario asiduo de productos suyos). Con los sustratos es algo más complicado, pues aunque te digan exactamente la composición del mismo, a la gran masa de aficionados no le va a afectar. Lo que sí es una especie de engaño, es la desinformación que dan sobre cómo se comporta ese sustrato en determinadas condiciones, si baja el Ph hasta estabilizarlo en torno a 6.5-6.8 (caso de la mayoría) o a subirlo (caso del Manado de JBL), porque eso sí afecta al resultado final que queramos buscar. Las marcas más responsables avisan que baja ligeramente el Ph o simplemente “estabiliza”, pero no entran en más detalles de cómo se produce este proceso. Con respecto a las diferentes akadamas poco puedo decirte, ya sabes que las hemos usado durante años, pues era lo único que teníamos a mano que no se disparase de precio, pero es sucia, se deshace, se satura con facilidad y no es muy longeva que digamos, yo probé con duras, blandas, y hasta una extra dura, pero a remojo todas acaban ablandándose y si no la cubres de otro sustrato no va muy bien. A día de hoy esto se ha solucionado mucho. Hay sustratos comerciales que permiten plantar profusamente y a precios muy económicos, e incluso tenemos fondos de sustrato, más económicos que se colocan debajo de la grava que queramos que actúan de manera similar.
ResponderEliminarLo dicho Tan, un placer leerte de nuevo.